Noel Alejandro Ramos, de 25 años y cuñado del sindicado narco Julio “Peruano” Rodríguez Granthon, fue acusado este jueves en el Centro de Justicia Penal (CJP) por el fiscal Federico Rébola como miembro de la asociación ilícita que se dedicó a cometer delitos contra las personas, la vida, la propiedad, la libertad, la administración pública y la seguridad pública en las localidades de Rosario, Arroyo Seco y Funes entre enero y el 12 de diciembre de 2022.
A partir de sus actividades vinculadas al narcotráfico y al narcomenudeo, esta organización criminal fue detectada en algunos barrios de las zonas sur, oeste y norte de Rosario y en las localidades de Arroyo Seco y Funes.
Esta organización está comandada por el piloto civil Rodríguez Granthon, su pariente político. La jueza de garantías Lorena Aronne dispuso para Ramos prisión preventiva efectiva por el plazo de ley, es decir al menos dos años. El martes Ramos fue indagado en el Juzgado Federal 3, donde es requerido. La defensa de Ramos solicitó que sea alojado en pabellones específicos de la cárcel de Piñero o de Coronda.
El miércoles 17 de enero al mediodía un disparo al aire calibre 9 milímetros sobresaltó a los vecino de Corrientes al 100, en pleno centro de Rosario. Una brigada de la Policía de Investigación (PDI) había localizado a Noel Ramos, un hombre implicado y prófugo en la causa por narcotráfico que protagoniza la banda del Peruano Rodríguez Granthon y sindicado como el recaudador y armador de la logística del grupo.
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Ramos estaba “aguantado” en el departamento “C” del octavo piso de Corrientes 147, una propiedad que estaba a nombre de la madre de Mariana Ortigala, ex testigo estrella en la causa que terminó con Esteban Alvarado condenado a prisión perpetua y corredora inmobiliaria ligada a Los Monos.
En una audiencia de septiembre pasado cuando los fiscales Miguel Moreno y Pablo Socca acusaron a Ortigala como parte de una red de extorsionadores ligados a Ariel “Guille” Cantero que actuaron contra el dueño de una cadena de agencias de quiniela rosarina. En las audiencias en cuestión el departamento puesto bajo la lupa junto a otros 13 inmuebles, fue presentado por la acusación como incompatible con los ingresos presentados por la mujer y su pareja, Rodolfo Felipe, quienes quedaron presos bajo prisión preventiva.
El cuñado
Noel Ramos es hermano de Lucila Aylén, pareja del Peruano. Tiene a un hermano y a su madre que permanecen presos o han transitado procesos judiciales en el fueron federal. Rodríguez Granthon está preso desde junio de 2019 y actualmente paga con rejas tres condenas en el penal federal de Ezeiza, la última a 21 años de prisión de diciembre pasado por el Tribunal Oral Federal 3 (TOF 3).
Según la acusación realizada por el fiscal Rébola “Ramos es el encargado de oficiar de lo que vulgarmente se denomina «cadete»”. Esto es llevar y traer dinero en efectivo y material estupefaciente de un lado hacia otro para ser entregado a distintas personas. Además se encarga del resguardo del dinero en efectivo proveniente de las diferentes actividades ilícitas de la banda y de su intercambio por divisas. Asimismo, posee a su disposición y utiliza vehículos aportados directamente por Rodríguez Granthon”.
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Para la acusación Ramos junto a otras 18 personas eran miembros de la organización criminal dirigida por el Peruano y que en su mayoría fueron imputados en una maratónica audiencia de diez días sobre finales de diciembre de 2022. La caída de esta banda comenzó el 27 de abril de 2022 cuando los investigadores lograron sacar información de los celulares de Nazareno “Anteojito” Gauna, reclutador de tiratiros, y Romina Berón, ex pareja de Nelson “Pandu” Aguirre, peso pesado de la zona sudoeste. Los últimos mencionados fueron acusados en el término de una semana en diciembre de 2022 como miembros de las bandas del Peruano y de Ariel Máximo “Viejo” Cantero, uno de los socios fundadores de la banda de Los Monos.
“La finalidad de la banda no sólo era apropiarse del territorio para el desarrollo de sus actividades ilícitas y excluir de allí a la competencia sino de doblegar la voluntad de las personas que mantenían deudas con la asociación criminal para obligarlas al pago, con la intención de sembrar temor no sólo en estas últimas sino en todos los miembros de la sociedad”, explicó el fiscal en su acusación. Los investigadores consideran que Ramos ocupaba un rol central en la organización, sobre todo después de la caída en prisión en julio pasado de Facundo “Jirafa” Rodríguez, presentado como la mano derecha del Peruano.
En el federal
Pero la historia del cuñado del Peruano no se agota en el fuero provincial. Durante una investigación iniciada en octubre de 2022 por una división de la Policía Federal Argentina se logró dar con una organización que comercializaba “merca para un peruano que está preso” y que “el teléfono que usa el peruano lo va cambiando cada 15 días”.
Se logró establecer que un camionero trasladaba la droga desde la frontera en Salta y era guardada en un galpón en las afueras de Rosario. En una requisa al pabellón en el que estaba alojado el peruano se secuestró su celular y a partir de allí pudieron dar con la banda completa.
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A lo largo de la investigación se logró determinar que entre los eslabones intermedios de la banda se encontraba, entre otros, Ramos, quien se encargaba, con otra persona, de la recaudación del dinero y de la compra de dólares, que se destinaban a la adquisición de estupefacientes.
También se ocupaba, según se ventiló, de la provisión de los alcaloides a los diferentes puntos de venta. En el celular de Rodríguez Granthon el detenido figuraba como “Noelia” y también descubrieron llamadas en las que era requerido por el hombre preso para coordinar y adquirir drogas a proveedores internacionales.
En uno de los negocios y transacciones de drogas el Peruano le envió un mensaje el 7 de junio de 2022 a Ramos y le indicó que “debería haber 3.414.000 pesos” y “no hay eso”, junto con una foto del dinero encima de una mesa y una máquina contadora de billetes. Ante el reclamo de su cuñado Ramos le contestó: “Imposible amigo, aparte todo lo que decían que mandaban los clientes estaban bien todos”, para lo cual adjuntó una hoja con anotaciones.
Vale recordar que Ramos está mencionado en la estructura de la banda de su cuñado, que fue llevada a juicio en diciembre pasado por el TOF 3. El tribunal federal condenó al Peruano a una pena unificada de 21 años de prisión mientras que el ex administrador de Terminal Puerto Rosario (TPR) y financista Gustavo Pedro Shanahan recibió una condena de siete años de prisión al ser considerado participe primario del delito de tráfico de drogas en la modalidad de comercio.
De acuerdo a la hipótesis fiscal presentada en el debate Shanahan fue vital en el entramado narco debido a era quien proveía a la banda de dólares para comprar cocaína desde su financiera de España 889. Los hombres del Peruano llevaban hasta ese lugar las ganancias en pesos de un búnker de venta de drogas ubicado en Valparaíso al 2700, en Villa Banana, y compraban dólares para abastecerse de droga. La cocaína se compra con dólar billete.