Tras el homicidio de "Juanse" Ríos, el 22 de julio pasado, el mundo del hampa en la región fronteriza entre Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez quedó en estado de sobresalto. En ese marco, el martes a las 15.30 dos muchachos que vendían drogas en la esquina de Olegario Víctor Andrade y Estrada, en la zona de Capitán Bermúdez conocida como El Zanjón, fueron atacados a balazos desde una moto. Los agresores circulaban a cara descubierta. "Se la pegaron al más insignificante de todos. Ese pibe había empezado a vender el día que lo mataron porque antes era soldadito. Llegaron en una moto y nos les dieron chance a nada", relató un vecino del lugar. "Vivir en este barrio se volvió una pesadilla. Usted tiene que entender que hasta hace cinco años nosotros nos sentábamos a tomar mate en la vereda, pero ahora todo eso es imposible", dijo el vecino.
El cuerpo de Fernando Ezequiel Ferreyra quedó tirado en la entrada de un pasillo ubicado a unos cien metros de Olegario Víctor Andrade y Estrada. Dos balazos que le ingresaron por la espalda le salieron por el tórax. Tenía 32 años y si bien era oriundo de Granadero Baigorria no tenía domicilio fijo. Junto a él estaba Fabricio Leonel V., de 26 años, domiciliado a una cuadra del lugar del ataque, quien resultó herido con un tiro en el pecho.
"Todas las hipótesis están abiertas", comentó un allegado a la investigación en manos del fiscal Leandro Lucente, de la Unidad Regional San Lorenzo. "La investigación está en etapa preliminar. No podemos decir que este ataque esté relacionado con la guerra que mantienen en los últimos meses las familias Ríos (a la que pertenecía "Juanse") y Rodríguez (afincada en barrio Copello). Pero no se descarta nada", indicó.
El asentamiento El Zanjón está ubicado en barrio Batallán, al oeste de la ruta nacional 11 y en el límite de Baigorria y Bermúdez, detrás de la fábrica de resortes Martín Coppa. Desde hace unos años el cruce de las calles donde se produjo el homicidio es uno de los puntos en los que se pueden comprar drogas. "Entrá tranquilo (al callejón) porque con el cagazo que se pegaron ayer nadie está vendiendo falopa hoy", indicó un vecino al cronista de este diario.
El martes a las 15.30, en esa misma esquina, estaba Ferreyra abrigado con una campera camuflada en la gama del marrón, y su socio Fabricio Leonel. "Ellos estaban siempre en la esquina vendiendo. Porque ya no se usa más el búnker. Todos saben que están allí, pasan y compran. Es así. El pibe que mataron habrá empezado a vender ayer o anteayer. No duró mucho. Después del ataque la moto salió por Andrade hacia Lugones a los tiros limpios", confió un residente de la zona.
En ese sentido los vecinos relataron que una moto con dos ocupantes a cara descubierta llegó a la esquina y comenzó a disparar contra los dos muchachos. Entonces Ferreyra intentó refugiarse en un pasillo pero a pocos metros del ingreso a esa callejuela quedó tirado agonizante con su cara contra las ramas de un árbol convertido en leña. Cuando la policía llegó estaba muerto. De entre sus ropas le incautaron un teléfono celular Nokia color negro y alrededor de mil pesos.
"El otro (Fabricio V.) se tocaba y se miraba porque no se encontraba el balazo", confió otro residente. "Todo ésto es de terror. No está bueno que los maten así, como perros, pero también está la realidad que vendían y consumían en esta cuadra. Y si dejaban alguna bronca, esa bronca quedaba para los vecinos que no tenían nada que ver", agregó.
Fabricio V. fue trasladado al policlínico Eva Perón de Granadero Baigorria donde quedó internado en estado reservado. El cuerpo de Ferreyra, en tanto, fue evacuado del pasillo por personal de bomberos de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo. Se mantuvo como NN hasta la medianoche, cuando su padre de crianza se presentó en la comisaría 2ª de Capitán Bermúdez para reconocer el cuerpo. El fiscal Lucente comisionó a efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) para que trabajarán sobre el territorio.
Guerra de familias
El asesinato de Ferreyra tiene como telón de fondo el enfrentamiento de dos bandas antagónicas. Los Ríos, que fueran liderados por Juan Ramón "Juanse" Ríos, muerto el pasado 22 de julio tras agonizar un mes; y los Rodríguez, con asiento en el barrio Copello de Bermúdez. Varios integrantes de esta última facción son allegados a Brian "Gordo" González, el hombre condenado a 16 años de prisión en marzo del año pasado como partícipe necesario del homicidio agravado de Analía "Any" Rivero, ocurrido la madrugada del 2 de noviembre de 2014 en la puerta del boliche Stone de Capitán Bermúdez en el marco de un conflicto del que era ajena.
Precisamente el ataque a balazos contra "Juanse", el 29 de junio cuando estaba en la casa de su hermana en barrio Copello, abrió un segmento de ataques a tiros cruzados en los que el fiscal de San Lorenzo, Aquiles Balbis, acumuló al menos ocho expedientes. "Juanse" estuvo vinculado con la venta de drogas en la última década y media. Al investigar sus operaciones, el 20 de julio hubo una serie de 14 allanamientos en Bermúdez, Baigorria y Andino en los que siete personas fueron demoradas y con el correr de las hora recuperaron su libertad.