Por primera vez desde el inicio de la epidemia de coronavirus, el presidente Donald Trump dijo estar dispuesto a llevar un barbijo ante un alarmante repunte de contagios en Estados Unidos que ha forzado a varios estados a dar marcha atrás en su proceso de reapertura.
Sin embargo, después de declararlo, viajó a Miami, uno de los epicentros mundiales de la pandemia y que está al borde del colapso sanitario, para hacer campaña: visitó un comando militar, se reunió con líderes venezolanos y cubanos y protagonizó una cena de recaudación cuya invitación costó más de medio millón de dólares. En ningún momento utilizó barbijo.
Según la corresponsal de Clarín, Trump aterrizó al mediodía en Miami con 39 grados de sensación térmica y saludó (sin estrechar las manos) a las autoridades de la ciudad que sí lucían tapabocas, como establecen las recientes disposiciones para contener los contagios.
Estados Unidos registró ayer 1.011 fallecidos y un récord de 61.790 contagios por Covid-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
En 15 de los 50 estados del país el virus se encuentra en "expansión acelerada", y en otros cinco la situación es de alarma: Arizona, Florida (Miami), Luisiana, Carolina del Sur y Georgia, según las autoridades sanitarias.
Miami, la ciudad más grande y turística de Florida, sufre una crisis sin precedentes. La ciudad del sol, la fiesta y la playa está golpeada por un brote desenfrenado del virus y un inédito toque de queda nocturno para que la gente se quede en sus casas y frenar los contagios.
Con escasas excepciones, nadie puede salir desde las 10 de la noche a las 5 de la mañana. Muchas de las medidas de reapertura han sufrido marcha atrás.
En una rectificación poco habitual en él, Trump había anunciado por primera vez su intención de llevar máscara en su visita a un hospital militar Walter Reed, a las afueras de Washington, este fin de semana. Hasta ahora, se había negado y había cuestionado su eficacia.
"Llevaré máscara"
"Creo que está bien llevar máscara si te hace sentir cómodo. Voy a ir al Walter Reed a ver a algunos de nuestros grandes soldados que han sido heridos. Algunos gravemente heridos. Y también a algunos de nuestros trabajadores del Covid, gente que ha hecho un gran trabajo", explicó en una entrevista con Fox. "Y espero llevar una máscara cuando vaya —agregó—. Estás en un hospital así que es una cuestión apropiada".
El balance provisional de fallecidos (133.106) ha superado ya la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
Trump dijo ayer que las relaciones con China quedaron "seriamente dañadas" por la crisis del coronavirus y que no está considerando una segunda fase del acuerdo comercial firmado en enero con Beijing.
"Las relaciones con China quedaron seriamente dañadas. Ellos podrían haber parado la plaga, podrían haber parado la plaga y no lo hicieron", afirmó el mandatario en relación a la pandemia del coronavirus que fue detectada por primera vez en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.
Washington y Beijing alcanzaron un acuerdo comercial parcial en enero por el cual Estados Unidos se comprometió a suspender la aplicación de nuevos aranceles y China a aumentar sus compras de productos estadounidenses por cerca de 200.000 millones de dólares en dos años, en relación a los niveles de 2017.
Al ser consultado en el avión presidencial Air Force One de camino a Florida sobre si pensaba avanzar hacia una segunda fase de un acuerdo comercial, Trump respondió: "Honestamente, tengo muchas otras cosas en la mente".