Se cumplió un año de aquel titular en el diario “Rosario sumó dos días sin casos de Covid-19 y hubo 4 en la provincia”. Desde ahí, todos los días se registraron casos positivos en la ciudad de Rosario. Era el segundo día consecutivo sin anuncios de contagios y la cifra estaba en 136, mientras que en la provincia sumaban 445 y el último día en cero había sido el 15 de junio de 2020.
Nadie podía presagiar la continuidad de casos día a día. Con cifras de un dígito hasta el 21 de julio (7 en Rosario), luego de dos hasta mediados de agosto y ya con tres a partir del 20 de ese mes (128), siempre en Rosario, que es la ciudad clave a la hora de la sumatoria de casos en la provincia.
El quiebre del cero empezó el martes 7, con 2 positivos en Rosario (se informaba de un matrimonio que había ido a Buenos Aires) y otros 2 en Empalme Villa Constitución.
Pero el coronavirus no detuvo su marcha en este año desde aquel 6 de julio sin casos positivos y los contagios hoy llegaron a (146.256) en la ciudad y (415.019) en toda Santa Fe.
Obviamente, la escalada de contagios no es la misma hoy, entonces era impensado un reporte de a cientos o de a miles de casos.
En La Capital del 7 de julio de 2020, también se anunciaba que “la llegada de los días más fríos del invierno y, sobre todo, el comportamiento esperado de la curva de infecciones en la provincia de Buenos Aires tendrán consecuencias en la provincia si se relajan las medidas para evitar la transmisión del Covid-19”.
Algo que presagiaba la ministra de Salud santafesina, Sonia Martorano, al advertir que “las próximas semanas serán críticas” y que “entre el 15 de julio y el 15 de agosto la curva de contagios de la enfermedad crecerá en forma acelerada”, lo que tuvo correlato con el registro de 1.232 casos de pacientes rosarinos y un total de 2.564 santafesinos en ese período.
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Y a la par mantenía el pedido de aquellos días: “No hay que relajar las medidas básicas de prevención, como el distanciamiento, el lavado de manos y el uso del tapabocas. Sin vacunas, estos son los únicos cuidados posibles”.
Hoy la vacuna existe. Un gran porcentaje de la población ya recibió la primera dosis y esto sin lugar a dudas ayuda en la prevención de contagios. Por eso la expectativa está puesta en que la curva se mantenga en baja y que los fríos del invierno no provoquen una disparada de casos como sucedió un año atrás.