Flamengo, campeón vigente de la Copa Libertadores, y el modesto Bangu disputaban en el vacío Estadio Maracaná el primer encuentro de fútbol profesional en Sudamérica en casi tres meses. Antes de comenzar guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la pandemia de coronavirus. A unos metros de distancia, en la puerta 2 del célebre estadio, un hospital temporal con 400 camas para los pacientes con coronavirus Covid-19 hacía recordar a los pocos presentes en el recinto por qué varios expertos de salud creen que es muy riesgoso retomar el fútbol en Brasil.
Más de 47.700 personas fallecieron debido al coronavirus en Brasil y hay cerca de un millón de infectados. El Estado de Río de Janeiro suma ocho mil muertes, pero las autoridades estuvieron de acuerdo en permitir que volviera el fútbol esta semana después de que hubo una pequeña mejoría en la cantidad de camas disponibles para cuidados intensivos.
Expertos de salud predicen que el pico de contagios en Brasil llegará en agosto.
Los jugadores de Flamengo llegaron con sus barbijos y se mostraron entusiasmados por volver a las canchas. Entrenaron durante tres semanas, algunos de esos días en contra de las recomendaciones. Pero no fueron pocos seguidores del Mengão que se juntaron puertas afuera para protestar junto a fanáticos de equipos rivales. Algunos hinchas creen que es muy riesgoso que regrese el fútbol antes de que Río en particular y Brasil en general tengan más controlada la propagación del virus.
Esos grupos de hinchas también se manifestaron en contra del presidente Jair Bolsonaro, quien insinuó que podría asistir al encuentro aunque finalmente no lo hizo. El regreso anticipado del fútbol es un triunfo para el mandatario, quien se puso del lado del Flamengo en las negociaciones por la reanudación.
Pese a todas las presiones para reanudar el torneo, no hubo transmisión televisiva del partido. Flamengo y la cadena Globo no tienen contrato para los encuentros del campeonato carioca, lo que significó que los "torcedores" sólo pudieron seguir el encuentro por radio o internet.
Fluminense y el Botofago, dos de los principales equipos de Río, se opusieron a iniciar los partidos y amenazaron con llevar el caso a la corte de deportes para evitar una reanudación anticipada.
Flamengo finalmente goleó a Bangú por 3 a 0, por la cuarta fecha del Grupo A del torneo estadual carioca, con goles del uruguayo Giorgian De Arrascaeta, Bruno Henrique y Pedro Rocha.