Tanto el derecho a la libre circulación por el territorio nacional como la obligación del Estado de garantizar la protección sanitaria de la población son derechos constitucionales. Pero, ¿si la aplicación de uno de los derechos lesiona parcialmente a otro? Con el nuevo decreto presidencial que restringe la circulación nocturna en todo el territorio, desde el gobierno nacional interpretan que lejos de vulnerar derechos ciudadanos están cumpliendo con una obligación impuesta por una causa de fuerza mayor: evitar la propagación del rebrote de contagios de Covid, y así crear un ambiente de normalidad en el sistema sanitario que permita seguir adelante con el plan masivo de vacunación.
“La regla es la libre circulación, pero los derechos pueden ser reglamentados por una ponderación cuando existe tensión entre los mismos. En este caso la circulación se limita para garantizar el derecho a la salud, que es un derecho humano. Se limita (circulación) en un horario estableciendo, para garantizar la salud de la población en un contexto de pandemia”, explicó a LaCapital la senadora María de los Ángeles Sacnun (Frente de Todos, Santa Fe). Para la presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales (Senado de la Nación), se trata de una decisión (DNU presidencial) “absolutamente proporcional y razonable. Hay una ponderación de derechos en juego” .
Luego concluyó: “No es un estado de sitio donde todas las libertades individuales quedan limitadas, o se otorgan poderes superiores o ajenos a la Constitución, ni que se suspenda la vigencia de la Constitución, ni que se altere la división de poderes”.
Sin embargo, incluso desde antes de que se conozca la letra en detalle del nuevo decreto ley (que ayer era consensuado y se publicaría hoy en el Boletín Oficial, y que luego será tratado en el Congreso), la dirigencia de Juntos por el Cambio (JxC) puso el grito en el cielo: “la cuarentena eterna no solucionó el tema sanitario; se demostró ineficiente, autoritaria y con una inédita violación a los derechos humanos”.
A través de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, Juntos por el Cambio advirtió que “no permitirá un avance sobre las libertades, a partir de un inconcebible momento autoritario y arbitrario”. Y le pidió a sus militantes que activen la defensa de “los derechos de los ciudadanos y presentaremos las medidas judiciales adecuadas para que la Constitución no sea ignorada y pisoteada”.
La decisión de paralizar la noche en pleno verano y en tiempo de vacaciones, no resultó cómoda ni deseada para el gobierno nacional, sin embargo, distintos gobernadores que tuvieron largas interlocuciones en las últimas horas con la Casa Rosada aseguraron que fue “una decisión de común acuerdo con el presidente”. “Si no podemos volver a marzo (2020) cortando la circulación las 24 hs, al menos que sea por las 6 horas nocturnas”, comentó ayer el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich.
Por lo demás, Capitanich reconoció que suele “escuchar a libertarios que pregonan la libertad individual”, pero luego agregó que “si determinada cantidad de personas no se cuidan (barbijo, distancia social, higiene) entonces el Estado está en la obligación de tomar determinadas medidas como restringir la circulación nocturna”.