Un escándalo inédito se produjo en el Mundial de básquetbol femenino que se disputa en Sidney

Un escándalo de consideración se produjo en el Mundial femenino de básquetbol que se disputa en Sidney cuando dos jugadoras del seleccionado de Malí se enfrentaron a golpes de puños en la zona mixta del Olympic Park Sports Center, allí donde se cruzan los deportistas con los diferentes medios de comunicación, razón por la cual el bochorno se hizo viral rápidamente.

Este hecho que fue considerado como inédito por los organizadores motivó a que la Federación Internacional de Básquetbol (Fiba) abriera una investigación, además de provocar mucho pesar dentro de la delegación de Malí, a tal punto que la referente del plantel, Touty Gandega, pidió disculpas públicamente y calificó al hecho como "una locura".

Los ánimos entre las jugadoras se habían alterado luego de la cuarta derrota en idéntica cantidad de partidos, y tras la caída ante Serbia que concluyó 81 a 68, la eliminación de la fase de grupos terminó por disparar la pelea entre Salimatou Kourouma y Kamite Elisabeth Dabou.

Fue una confrontación violenta y encarnizada que motivó que muchas compañeras de equipo se arremolinaran entre ambas para separarlas.

Todo fue grabado por un grupo de periodistas que se encontraban realizando una entrevista a una basquetbolista serbia, quien quedó sorprendida ante la reacción e incluso tuvo que alejarse algunos pasos para no recibir algún golpe, mientras la violencia se apoderaba del lugar.

“La Fifa reconoce que ha habido un altercado entre las jugadoras malienses en zona mixta. En consecuencia a este incidente, ha abierto una investigación. Por tal motivo decidirá tomar las eventuales medidas disciplinarias una vez concluida la investigación”, indicó en un comunicado el organismo, cuyo presidente, Hamane Niang, es maliense.

La líder Touty Gandega del equipo maliense indicó en su cuenta de Twitter que la selección quería “disculparse ante el pueblo maliense y el pueblo africano. Querría precisar que no es la imagen que queríamos transmitir, para nada. Dios sabe que nos llevamos bien y este es un resbalón que lamentablemente habríamos querido evitar. Queremos disculparnos ante el pueblo maliense y el pueblo africano”, tuiteó. “Sé que es una locura lo que pasó pero las pequeñas se arrepienten profundamente por su comportamiento”, añadió.

Las 13 jugadoras malienses estuvieron presentes este martes durante el calentamiento y después en el banco contra Canadá, en el último partido de Malí en el Mundial (derrota 88-65).