Un barra de Racing amenazó al colombiano Gío Moreno con un arma de fuego

El volante colombiano de Racing Club Giovanni Moreno fue amenazado con un arma de fuego por un integrante de la barra brava del club de Avellaneda, según confirmó su compañero de equipo Federico Santander, testigo del hecho.

“Cuando salíamos juntos de la práctica un integrante de la barra brava de Racing nos cruzó el auto y le puso a Gío un revólver en la pierna, a media cuadra de la cancha”, confirmó el paraguayo Santander en declaraciones a radio La Red. Los barras le pidieron que se vaya del club porque sino “le iban a pegar un tiro y a arruinarle la carrera”.

Según contó el atacante guaraní fueron al menos tres las personas que le pidieron que “pongan huevos” y que el sábado le ganen a Belgrano de Córdoba, porque si no "se iba a complicar todo“.

Todavía estoy muy asustado. No quiero salir a la calle”, agregó el atacante guaraní, que llegó al club hace apenas tres meses. Y continuó: “No volví a hablar con Gio en el día. Sólo hablamos en el auto. Y puedo asegurar que él estaba tan aterrado como yo”.

Santander, además, reveló que en ese momento “pensó lo peor”, al tiempo que confesó que todo esto le da “mucha pena. Estamos haciendo lo imposible para revertir la mala situación futbolística del equipo. Nunca imaginé que podía pasar esto”, sentenció.

En tanto, Agustín Jiménez, representante del jugador colombiano de 25 años, dijo en diálogo con Fox Sports Radio del Plata que Moreno “va a tomar la decisión de hacer una denuncia policial en estas horas. Pero a mí me confirmó que le apoyaron un arma en la rodilla”, sostuvo en coincidencia con Santander.

Por último, Jiménez reveló que antes del hecho -y desconociéndolo por completo- estuvo reunido con la dirigencia de Racing para evaluar una posible salida de Giovanni Moreno de la institución. “Estuvimos reunidos con los dirigentes porque tenemos una oferta del exterior. Queremos lo mejor para el jugador y el club”, finalizó. Con lo que pasó hoy, es casi un hecho que Giovanni Moreno dejará el club.

El enganche colombiano llegó a Racing el 8 de julio de 2010 y, de inmediato, se convirtió en ídolo a base de fútbol y goles. Pero el 15 de febrero del año siguiente sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda, en una jugada polémica con el volante de All Boys Hugo Barrientos, lo que le demandó siete meses de recuperación.

Una vez que volvió, no fue el mismo jugador que brillara en 2010. También cambió la relación con los hinchas. Y tal vez el hecho de hoy marcó el final de su carrera en Racing.