Las sensaciones pospartido no variaron en la inmediatez como con algún tiempo más de reflexión. Ese "se hace muy difícil jugar en estas condiciones" que tiró Damián Musto en diálogo con Ovación fue una constante en el análisis discursivo de todos los protagonistas. De allí la sentencia del volante central sobre que este tipo de partidos "son los que menos nos gustan y más nos complican".
"La primera intención era construir algo a partir de la segunda jugada porque los recorridos son muy cortos y se hace difícil encontrar espacios. Lo pudimos haber ganado, pero también pudimos perderlo", se sinceró el casildense, quien reapareció el sábado en Rafaela tras la ausencia en el partido por Copa Argentina contra Deportivo Morón. En ese sentido señaló que terminó "bien" de la rodilla.
Imposible sacar el foco de lo que fueron los 90 minutos en la Perla del Oeste, aunque lo ocurrido el sábado sea compatible en el análisis con lo que le sucede a este Central cada vez que el rival o cualquier otro factor (en este caso puede ser la dimensión del campo de juego, pese a que es igual para todos) propone algún tipo de enredo o suciedad en el juego. "No sólo son los que menos nos gustan, sino los que más nos complican", apuntó Musto en relación con ese tipo de partidos. Y recordó antecedentes que, aduce, sirven como ejemplo. "Ya nos sucedió en campeonatos anteriores (ver aparte), como pasó con Patronato en Paraná, con Sarmiento de local... Es algo en lo cual se trabaja, pero en este caso en particular es porque se trata de una cancha atípica, donde los que estamos adentro nos damos cuenta de que las dimensiones son chicas, pero sabíamos que iba a ser así. En la previa se decía que era un partido que había que sacarlo adelante y ganarlo, pero después es lógico que se hagan los análisis para saber qué cosas se hicieron bien y cuáles mal. Es difícil plasmar esa intención de salir jugando desde abajo porque una pelota mal jugada es automáticamente un ataque rival. Nosotros tuvimos la chance para convertir y lo pudimos haber ganado, pero en una de las últimas por suerte se fue por arriba porque también lo pudimos haber perdido, aunque creo que hubiese sido injusto.
—¿Y eso de que cuando los partidos se enredan los obliga a un aprendizaje continuo?
—Hace rato que venimos plasmando una idea de juego y una intención, por eso los rivales analizan dónde más nos cuesta y plantean los partidos de esa manera. Insisto con que lo que pasó en Rafaela es atípico. Estaría mucho más preocupado si hubiésemos jugado de esta forma en nuestra cancha, porque ahí es donde intentamos jugar mucho más, porque hay más espacios y hasta el rival te juega de otra manera. Esta vez se dio el partido que en el 99 por ciento de las veces se da en este tipo de canchas.
—¿Qué les dice la suma 5 puntos sobre 12 posibles?
—Lógicamente uno trata de ganar todos los partidos y es lo que nos propusimos desde hace tiempo, pero creo que tenemos menos puntos que lo que realmente merecimos. Con Defensa pudimos haberlo ganado tranquilamente porque se generaron muchísimas situaciones de gol, más allá de lo que pasó contra Vélez, en el que creo que hicimos el peor partido del campeonato. Por ahí nos pasa que cuando somos superiores no estamos pudiendo ganar. Después, insisto que lo de Rafaela fue atípico. Pero estamos totalmente confiados en que vamos a hacer un gran partido contra Arsenal y que vamos a lograr que los tres puntos queden en casa.