La estadounidense Serena Williams cedió hoy el número uno del ranking mundial de tenis a la alemana Angelique Kerber al perder en las semifinales del US Open ante Karolina Pliskova. A pura potencia, la checa superó a Williams con un 6-2 y 7-6 (7-5) que permitirá a Kerber convertirse a partir del lunes en la nueva líder de la clasificación. La alemana buscará a continuación su lugar en la final del US Open ante la danesa Caroline Wozniacki.
Campeona del Australian Open, finalista de Wimbledon y medallista de plata en Río de Janeiro esta temporada, Kerber se sube a la cima del ranking mundial por primera vez en su carrera y acaba con 186 semanas de reinado de Williams. Es, además, la primera alemana en alcanzar el número uno del mundo desde Steffi Graf, quien estuvo por última vez en la cima hace 19 años.
La alemana, de 28 años, había tenido ya la posibilidad de asaltar el primer puesto en Cincinnati, pero entonces cayó ante Pliskova en la final. Hoy, la checa le devolvió lo que le había quitado con una espectacular victoria sobre Williams. La sorprendente Pliskova, de 24 años, dio el golpe en el primer encuentro nocturno del Arthur Ashe para alcanzar su primera final de Grand Slam.
"No puedo creer lo que pasó", dijo la checa de 1,86 metros tras alcanzar la victoria con un doble falta de Williams. "En realidad, sabía que tenía una posibilidad. Pero es algo increíble estar en la final ganándole a una campeona como Serena Williams".
Dueña del mejor saque del circuito -lidera la estadística de aces esta temporada- y de una potencia que nada tiene que envidiar a la estadounidense, Pliskova no se dejó intimidad por el escenario y extendió su espectacular momento de forma.
La checa acumula ya once triunfos consecutivos, contando su título en Cincinnati. Y entre sus víctimas están las dos hermanas Williams, ya que en octavos venció a Venus tras salvar un match point. Hasta el US Open, Pliskova jamás había alcanzado los octavos de final de un Grand Slam.
Sin embargo, la checa superó con creces esa barrera y el sábado irá en busca de su primer título grande. Para Williams, no sólo queda el gusto amargo de haber perdido el número uno. La derrota, en la misma instancia del año pasado, le impedirá ganar su Grand Slam número 23 y desempatar con Graf, con quien comparte el récord de títulos grandes en la Era Abierta.