Lionel Messi y Angel Di María son futbolistas de élite internacional. Sin dudas están entre las máximas estrellas del mundo y comparten el origen común de la fructífera cantera rosarina. Angelito estará hoy ante todos los flashes del planeta fútbol porque protagonizará el partido más importante de Europa, nada menos que la final de la Champions, tratando de coronarse con el poderoso PSG francés ante el rocoso y temible Bayern Munich, de Alemania. Desde Central estarán mirando la final (arranca a las 16), ya que una victoria de los galos podría retribuirle a las arcas canallas unos 240 mil euros (por el convenio firmado por Gio Lo Celso). Pero por sobre todo los auriazules querrán que Angelito alce el trofeo, esté feliz y así tal vez acelere el retorno al club de Arroyito, donde su amigo y hoy técnico Cristian González lo está esperando con los brazos abiertos. Mientras que por el lado de Messi, el gran “partido” que jugará esta semana es el de su continuidad en el Barça, ya que podría armar las valijas y allí asoma Newell’s como un destino tentador y oxigenante para el diez. Podría darse el gran gusto de volver al club en el que inició su leyenda futbolística, que lo catapultó a la cima del mundo como jugador. Por eso los hinchas leprosos están en vilo con su decisión y saben que ahora puede ser el momento. Está claro que con Messi y Di María, Rosario tendría un clásico de los sueños.