Rosario Central va con su andar a lustrar chapa en una Bombonera en llamas

Rosario Central va por uno de los partidos más exigentes desde que inició este Apertura. Le ha ido bien en todos, mantiene el invicto, ganó el clásico, lidera... mejor imposible. Y con el aura que supo construir en estas siete fechas, visita La Bombonera para enfrentar a un Boca en crisis y con necesidad de redimirse ya.

Boca juega en la zona de Newell’s y por eso este encuentro y todos los de la fecha 8 corresponden a este engendro de fixture donde se inventó una fecha interzonal para darles más partidos a los equipos en el semestre. A las 20 se abre entonces la 8ª jornada de esta copa, denominada Apertura.

Hasta aquí, el partido más difícil para Central fue precisamente Newell’s. Y no por la actualidad leprosa, precisamente, sino porque un clásico es un clásico y más si se juega de visitante. Lo sorteó casi sin despeinarse y luego se cargó sin mayores problemas a Sarmiento en el Gigante.

Rosario Central, antes y después del clásico

Antes igualó con Deportivo Riestra poniendo un equipo alternativo, venció a Atlético Tucumán, igualó con San Martín en San Juan y derrotó a Lanús y Godoy Cruz, yendo de adelante para atrás.

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No le tocó rivales de jerarquía, en un torneo que a decir verdad cuesta encontrarlos, y la irregularidad de Boca tampoco lo hace intocable. De hecho, se acaba de quedar sin competencia sudamericana al terminar afuera de la Libertadores en el primer repechaje ante Alianza Lima y solo le queda el invento del Mundial de Clubes para redimirse en un año que pinta de entrada mal.

Pero allá Boca y sus diretes. Central está sólido, en resultados y rendimientos, más allá de que los dos últimos encuentros los ganó con poquito, sin hacer demasiado. Haciendo pesar su mejor volumen como equipo, que no es poco. Pero sacando el pie del acelerador también.

Las cuestiones a atender

La lesión muscular de Facundo Mallo en pleno inicio del clásico, la sobrecarga muscular que le apareció a Gaspar Duarte y lo dejo afuera de Sarmiento, la decisión de Ariel Holan de guardar a Emanuel Coronel, hablan de un comienzo muy intenso de temporada, con partidos entresemana y encima el clásico, por lo que se vio en la necesidad de regular y volver a equilibrar las cargas.

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Todo eso, se insiste, en un contexto ideal, donde no solo Central está puntero de la zona B sino que le lleva 10 puntos al noveno, hoy Instituto, que es el primero de los que quedan afuera de los octavos de final. Por eso también la razonable decisión de Holan de guardar a casi todos los titulares frente a Riestra, cuatro días antes de Newell’s.

Una campaña ideal

Así las cosas, ni el más optimista hincha, cuerpo técnico, jugadores o dirigentes, habría pensado semejante panorama de inicio, justo al llegar al meridiano de la competencia. Después de ese mal cierre de 2024, lo que hizo Holan fue recuperar la base del equipo, la dirigencia se aseguró la continuidad de todos, y reforzó en lugares muy puntuales logrando un plantel que hoy asoma muy equilibrado.

Con esas armas y estrategias lidera. Con ese andar traducido en lógicos resultados, Central manda. Con esos argumentos visitará una Bombonera convulsionada, de mal humor, que le puede jugar a favor si sabe aprovecharlo como lo hizo en el clásico.

Un partido que no es bisagra ni mucho menos, pero que sí puede empezar a consolidarlo en la clasificación, el objetivo que perseguirá en las fechas que faltan.