Juan Ignacio Sánchez, Pepe Sánchez, sin dudas pasará a la historia como uno de los mejores jugadores del básquet argentino. Fue el primero en formar parte de la NBA, fue el capitán de la Generación Dorada y triunfó en los mejores equipos de Europa. Pero su vida no fue ni será solo el básquet. “Siempre estuve entre dos mundos porque en mi casa, mi viejo me decía: está bien que juegues, pero vos tenés que estudiar”, rememoró en su visita a Rosario, donde disertó para empresarios convocado por Sancor Salud. Y así fue. Su pasión por el deporte lo llevó a buscar una beca en Estados Unidos donde podía jugar y a la vez estudiar, y lo consiguió. A los 18 años se fue al país del norte para estudiar y entrenar básquet y así cumplir su gran sueño.
Como no sabía inglés, dedicó el primer año a aprender el idioma y esto lo retrasó en la universidad. Sin embargo, la carrera de historia, que era de cuatro años, la hizo en tres. Y no solo eso, sino que también estudió filosofía como hobby y entrenó duro en las canchas de básquet. Sánchez se recibió con honores y además, lo ficharon en la NBA.
“Fueron los años en los que más disfruté del básquet porque salía de clases y me iba a jugar, y además de la cancha tenía los libros que me los devoraba porque me gustaba mucho también la carrera”, relató. “Hoy les aconsejo a los chicos que mientras compiten en algún deporte también estudien porque te ayuda mucho, sino te termina haciendo mal depender de que la pelota entre o no al aro”, reflexionó.
Sánchez vivió fuera del país desde los 18 años. Cuando terminó su carrera de alta competencia decidió volver a a su ciudad natal, Bahía Blanca, e invertir allí. Junto con otros jugadores de la Generación Dorada construyó el Dow Center, un centro de entrenamiento para alto rendimiento y fundó una start up tecnológica que no tiene nada que ver con el deporte.
“Aunque vivía afuera, y pasaba tal vez solo dos semanas en el año en el país, cuando alguien me preguntaba donde vivía yo le decía: en Argentina. Es que soy de acá, y no me veo en otro lugar. Ahora estoy disfrutando de mi familia, mis amigos y mi ciudad, algo que no pude hacer mientras vivía afuera. Además, dedico mucho tiempo a mi hijo de 7 años, al que no le gusta el básquet”, dijo entre risas.
Reflexionando sobre su regreso al país, Sánchez expresó: “Muchas veces pensamos que no vamos a poder hacer cosas buenas como sí se hacen en otros lugares del mundo y la verdad es que sí podemos”. Por eso, esta estrella del básquet, junto a otros jugadores, construyó un estadio de primer nivel, tal como los que ellos disfrutaron en el exterior, pero en Bahía Blanca para que todos puedan acceder.
“Creo que apostar por el país es parte de nuestro legado como Generación Dorada. Cuando me fui a la universidad todo el mundo me decía que no iba a poder, y eso me hacía dudar de mí mismo, pero quería intentarlo. Y me fui pensando que no iba a jugar, que me dejarían en el banco... Pero, me gané una beca y vi que podía jugar, y jugaba bien, y me ponían en los partidos. A veces repetimos el mito de que allá se puede y acá no, y en verdad no es así”, opinó.
El básquet en Argentina
Desde su visión global del deporte en el país, Sánchez subrayó que “Argentina es un gran semillero para el básquet mundial porque siguen saliendo jugadores muy buenos, aunque se dejó la vara muy alta con la Generación Dorada. Pero hay que pensar que en el 2000 no había jugadores argentinos en la NBA y ahora hay más de 14. Esto es una locura, porque somos un país de fútbol. El básquet acá tiene una resiliencia tremenda. Además, hay buenos entrenadores y muchos clubes que hacen un trabajo muy bueno y por eso tenemos este fenómeno”, declaró.
También apuntó que los jugadores argentinos se destacan por ser “extremadamente competitivos” y muy adaptables. “Esto en el deporte te da muchas ventajas competitivas”, expresó desde su experiencia.
Sánchez aprendió con los mejores entrenadores argentinos. Y si bien en su momento fue muy “batallador” con ellos, hoy reconoce que fueron buenos. “Los aprecio mucho más ahora y entiendo lo difícil que es ser entrenador. De ellos destaco que superaron la gran dificultad que supone manejar a 12 personas, que todos quieren jugar, y en un nivel profesional donde todos son excelentes. Destaco esa capacidad que tuvieron de hacer equipo, de administrar egos y de conjugar las habilidades de cada jugador”.
“Hay muchos entrenadores que quieren que el jugador encaje en el planteo que ellos tienen, pero los que son buenos son los que logran sacan lo mejor de cada jugador y logran un equipo donde se suma lo mejor de cada uno, y para mí eso es lo más importante”.
¿Cómo definirías el liderazgo?
Liderazgo es generar confianza en el otro, o mejor desarrollar la autoconfianza en el otro, y que cada uno saque su mejor versión. Creo que esa es la condición básica del líder, lograr que una persona crea que puede y eso no es nada fácil porque implica salir de uno mismo para preocuparse por la otra persona y potenciarla. A mí me tocó hacerlo cuando jugaba como base: todo el tiempo pensaba en qué habilidad podía desarrollar cada uno de los jugadores. Lo más importante es que liderar es ponerse al servicio del otro.
¿Qué consejo les darías a los chicos que hoy entrenan básquet?
Pienso mucho en esto: les diría lo mismo que le digo a Leandro Bolmaro que está en la NBA: nunca dejen de jugar. Descubrí con los años que uno juega en el mayor nivel cuando uno fluye con el juego. Para mí el deporte se relaciona con una expresión artística más que algo duro: si estás estresado los movimientos son cortos mientras que cuando uno está jugando tiene movimientos amplios, largos y esos son los mejores jugadores. Que nunca dejen de jugar y bajo presión las dos cosas es muy difícil, pero de esto se trata.
Una charla para el mundo empresarial
La empresa SanCor Salud lanzó una nueva edición de [REC] Crear un ciclo de disertaciones para el mundo empresarial. El tercer encuentro se realizó en Rosario con la presencia de Pepe Sánchez, medalla dorada de básquet y uno de los primeros jugadores argentinos en jugar en la NBA. Hoy en día, es uno de los dirigentes que transita siempre a la vanguardia del deporte nacional.