Newell’s se estancó. El comienzo auspicioso con Ricardo Lunari en relación a los resultados se diluyó rápido. El 1 a 1 frente al humilde Sarmiento, antecedido por el 0-2 contra Godoy Cruz, lo devolvió a una realidad dura, cruel. Nada diferente de lo observado durante todo el año. Matemáticamente todavía se encuentra en condiciones de llegar a la Sudamericana 2025. Desde el juego, la distancia es muchísimo mayor.
Es un misterio para qué está Newell’s. Restan apenas 8 fechas para la finalización de la temporada y no entrega señales confiables. A esta altura, la clasificación a la Sudamericana suena a utopía. La incertidumbre sobre lo que sucederá con el equipo es consecuencia de una serie de certezas sobre lo que no funciona. En caso de que no haya una mejoría, despedirá el 2024 sin ninguna satisfacción.
La culpa del presente futbolístico del club se reparte entre diferentes actores, con distintos grados de responsabilidad. A las autoridades de Newell’s les compete la conformación de un plantel que no jerarquizó lo que había. A lo que se agrega el hecho de que en un año designaron tres entrenadores, Mauricio Larriera, Sebastián Méndez y ahora Ricardo Lunari.
Este es el panorama. Las fallas puntuales se detallan a continuación:
No rinden los de trayectoria de Newell's
Es evidente el declive de los futbolistas de mayor experiencia, algunos de los cuales hasta hace poco no se discutían y hasta se elogiaban: Armando Méndez, Gustavo Velázquez, Ever Banega Saúl Salcedo y Juan Ignacio Ramírez.
Los que deberían ser los pilares sobre los cuales apoyarse el equipo, no se sostienen ni ellos. El Colo Ramírez está peleado con el gol y el sábado contra Sarmiento fue al banco y ni entró. A Méndez, tantas veces reivindicado por el hincha, también fue suplente.
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Velázquez y Salcedo se vienen equivocan seguido. El gol de Sarmiento fue por un error compartido. Otros de los tantos señalados a Newell’s fueron a causa de equivocaciones de cada uno en la marca.
Banega, ausente en las tres últimas fechas por lesión y que fue la gran apuesta del club para brindarle jerarquía al equipo, tiene una influencia discontinua.
No refuerzan
Cada futbolista que llegó al club a mitad de año debería mínimamente servir para un crecimiento en el rendimiento. En Newell’s no sucede.
Lunari recurrió a tres de ellos para que sean titulares frente el conjunto de Junín. Nada mejoró.
Juan Manuel García tuvo un nivel discreto y no pudo romper la racha sin goles desde que volvió al club. Peor fue el desempeño de Salcedo y Fernando Cardozo, que no termina de mostrarse.
En tanto, Gabriel Carabajal directamente no se levantó del banco. Y Juan Ignacio Méndez y Lucas Besozzi ni siquiera concentraron.
Más juego, pero insuficiente
Lunari priorizó el orden y dispuso jugar en el inicio de su ciclo con el sistema 4-4-2. Ubicó adelante a Juanchón García y el Colo Ramírez.
El fútbol apareció poco y nada. Pero como hubo dos victorias y un empate, prefirió seguir así.
La derrota frente a Godoy Cruz lo llevó a cambiar. Para la visita de Sarmiento, sacó a uno de los centrodelanteros, Ramírez, y alteró la táctica, por el 4-4-1-1.
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En la primera etapa, hubo algo más de elaboración. En la segunda etapa, se esfumó.
Esta mejoría, aunque haya sido mínima, puede ser una luz de esperanza. Para no creer que todo está perdido.
Existen, además, varios interrogantes a responder por los propios protagonistas. Si existe coincidencia y a ellos les va bien, Newell’s será el beneficiado y estará más cerca entrar a la Sudamericana
Las decisiones de Lunari
Lunari tiene que demostrar que es capaz de ser el entrenador titular para 2025. Dependerá de cómo le vaya al equipo. Una ventaja es que conoce a los juveniles con los que cuenta y lo que pueden llegar a dar.
La contra es que se encontró con un plantel que no armó y debe hacerlo funcionar con lo que hay.
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El planteo aún no entregó certezas. Buscó estar bien parado hacia atrás, para ir soltando el equipo de a poco. Pero aún no logró una desempeño convincente.
La inclusión de Mateo Silvetti fue un acierto grande. La presencia de Tomás Pérez tampoco fue desacertada. Otros juveniles que priorizó por encima de jugadores de más experiencia no fue beneficioso.
Juveniles, ¿para la primera?
No es lo misma la situación de un juvenil que la de otro. Pero más allá de las particularidades de cada uno, si Lunari les sigue dando la chance de jugar, como pasó por ejemplo ante Sarmiento, tendrán que hacerlo en un nivel superior.
Valentino Acuña, Misael Jaime, Giovani Chiaverano, Agustín Juárez, Pablo Altamirano y Tomás Jacob son los que fueron sumando minutos con el DT en este momento futbolístico complejo, debiendo afrontar encima una presión que, en ocasiones, resulta asfixiante para los jóvenes del club.