Newell’s está en etapa de formación, con refuerzos todavía al caer. Motivos suficientes para analizar el amistoso que igualó con River 1 a 1 en Montevideo, y la posterior derrota en la definición por penales por 4 a 2, sin tanto rigor. Lo que dejó la producción rojinegra es que el equipo busca una identidad de juego, asumiendo el protagonismo, incurriendo en vicios no tan lejanos, como la falta de claridad en los metros finales y de volumen de juego. Todo está aún por hacerse. Y hay tiempo.
Recién se estaban moviendo y Scarone, pariente del histórico Héctor, emblema del Uruguay campeón del Mundial de 1930, conectó el balón de aire desde afuera del área y la metió en el ángulo. Newell’s arrancaba el partido abajo.
La iniciativa la asumió siempre la lepra. Atacó con frecuencia por afuera, sin resolución final. Aguirre encaraba y pasaba por izquierda. Méndez, y principalmente Schor, desbordaban por derecha. Lo que faltaba era el receptor y cuando lo había era de manera imprecisa.
El dominio posicional del rojinegro cuando avanzaba se convertía en algo de fragilidad defensiva en el momento de retroceder. River buscaba con pelotazos a Quintana sobre la banda izquierda rojinegra, encontrando un sitio por donde inquietar a Martino y Vangioni. Hubo un centro lanzado desde ese costado con destino a Correa, que se le fue a Velázquez, y el disparo débil del atacante que quedó en las manos de Macagno.
La verticalidad ofensiva que propuso River tampoco fue muy agresiva y poco a poco se apagó. El local recuperaba y la perdía enseguida. Newell’s al menos ya no debía preocuparse tanto atrás. Pero adelante le faltaba la puntada final. May tiró muy alto abajo del arco un centro atrás de Martino y de inmediato quiso colocarla y le entró fuerte, aunque le salió al medio, permitiendo que Irrazábal la mande al tiro de esquina.
Newell’s fue impulso y voluntad. No demasiado juego. Entonces, para una mejor traslación, para el segundo tiempo Larriera metió a Montenegro, para que integre el doble cinco, en lugar de Sotelo, más ocupado hasta entonces en la contención. Y reemplazó a Rossi por Pérez Tica, posicionando a May de nueve.
El entrenador fue buscando futbolistas de recambio para lograr mayor vigor. Lo concreto es que el equipo tuvo menos oportunidades que en los 45’ del inicio. El coraje de Chiaverano para atacar por izquierda fue lo mejor de la lepra. Tuvo una media vuelta que se fue cerca.
El partido se encaminaba hacia una derrota. Pero Schott pateó dentró del área, el arquero dio rebote y Pérez Tica la empujó al gol.
El 1 a 1 llevó a la definición por penales y Newell’s fue mucho menos certero. No queda otra que seguir trabajando, ajustando piezas y esperando los refuerzos.
¡LA DÁRSENA ABRIÓ LA SERIE CON TRIUNFO ANTE LA LEPRA POR PENALES! | River (U) 1-1 Newell's | RESUMEN