Newell's volvió al Coloso con todo. Con la expectativa totalmente renovada. Olvidando la campaña pasada y con el envión que significó haber debutado en el torneo con un triunfo. El equipo de Diego Osella salió a ganar el partido. De arranque se adueñó de la pelota y arrinconó a Tigre.
La Lepra levantó la bandera del protagonismos desde el pitazo inicial. Cuando la visita todavía se acomodaba en la cancha, los rojinegros ya dijeron presente en el arco de Ibáñez. A los 2', Amoroso, tras una combinación con Scocco, apareció en el corazón del área con pelota dominada, pero falló en la definición.
Las siguientes acciones se desarrollaron en el mismo tenor. Los locales continuaron dominando y llegando peligro cierta al fondo del Matador. De jugada, de pelota parada, con arrestos individuales, por todos los medios generaban situaciones de gol. Pero a los goles hay que hacerlos. Y Newell's no pudo. Tanto por falencias propias como por las correctas respuestas del arquero Ibáñez.
A medida que avanzó el partido la impotencia y la imprecisiones de Newell's comenzaron a aparecer en escena. Porque de a poco Tigre se comenzó a animar y dar golpes. Así tuvo un par de situaciones que el arquero Pocrnjic contuvo.
Y la figura de uno leproso se agigantó a los 36'. Porque Pocrnjic salvó a su equipo tras atajarle un penal a Morales.
Sobre el cierre del primer tiempo Maxi Rodríguez tuvo el gol en su botín derecho. Aprovechó un error del fondo del Matador y quedó mano a mano con el arquero Ibáñez, pero perdió el duelo con intentó puntear la pelota.
La última del primer tiempo fue para Socco. Tras una gran jugada colectiva el delantero se encontró con la pelota picando en el área pero remató por arriba del travesaño.
Los primeros minutos del complemento mostraron a Newell's mejor parado. Con los ingresos de Formica y Sills, el equipo local manejó la pelota pero sin conseguir profundidad. La primera jugada de gol estuvo en los pies de Scocco, quien sacó una violenta volea en el borde del área grande y la pelota salió muy desviada.
El partido entró en una meseta. Rozó lo aburrido. Y recién salió de esa condición a los 29', cuando Newell's se puso en ventaja. Tras una jugada elaborara y un serie de rebotes, el Gato Formica se encontró con la pelota y sólo la tuvo que empujar al fondo de la red ya que el arco estaba libre.