El ex dirigente de Rosario Central Raúl Moretti, de 72 años, murió en la madrugada de este sábado en Rosario, anunció en la tarde de este domingo su hija, Paula, a La Capital.
Por Miguel Pisano
El ex dirigente de Rosario Central Raúl Moretti, de 72 años, murió en la madrugada de este sábado en Rosario, anunció en la tarde de este domingo su hija, Paula, a La Capital.
"Papá estaba muy mal desde hace meses, tuvo una enfermedad que no supieron definir y que le produjo un gran deterioro hasta cognitivo", abundó la médica Paula Moretti a este diario.
Moretti fue síndico suplente de la comisión directiva conducida por Antonio Osvaldo Rodenas, que condujo los destinos de Central entre julio de 1992 y diciembre de 1993, y que llevó a cabo una investigación que determinó que la Copa de Yakarta, un trofeo de oro y piedras preciosas que el club había ganado en Indonesia en 1975, había sido cambiado por un réplica de una aleación y piedras de fantasía, como publicó la Revista El Gráfico.
Moretti también fue director deportivo del Club Argentino, entre 2000 y 2002, cuando fue reconocido por los jugadores del plantel, que al alejarse le cantaban "No se va, Moretti no se va", según narró en una entrevista con Ovación del 26 de junio de 2002.
Moretti trabajó también como representante de algunos jugadores, entre los que destaca el ex volante de Newell's y Argentino de Rosario, Faustino Mellado.
"Represento a jugadores que tienen muchas necesidades porque es mi forma de ser", reconoció Moretti en aquella entrevista con Ovación.
Nacido y criado en el barrio Plata, en el sudoeste de Rosario, Moretti quedó huérfano de padre desde pequeño, cuando comenzó a trabajar como lavacopas en el bar Rayito de Sol, desde donde forjó una carrera como empresario.
Futbolista amateur del interno del Club Provincial, Moretti fue luego dirigente de Rosario Central, director deportivo de Argentino y representante de algunos jugadores.
Con su deceso se va un personaje del fútbol rosarino, que se destacó por ayudar a algunos jugadores. Se fue el "Loco" Moretti, uno de los dirigentes que marcaron una época, con códigos de barrio, manos solidarias y una bonhomía digna de los gloriosos años 70.