Ya se palpita en las calles, en los bares, en las redes sociales, en cada rincón de la ciudad. Esta vez hasta coincidiendo con el calendario, la “Semana Santa” del clásico rosarino comienza sus días de máxima intensidad pasional y deportiva, rumbo a lo que será el gran duelo del domingo, a las 16.30, en el Coloso Marcelo Bielsa, con arbitraje de Pablo Echavarría. Ahora sí, todos los cañones, los caminos, las decisiones de los entrenadores, las energías de los planteles y la adrenalina de los hinchas tienen un único foco de magnetismo: el derbi más lindo del mundo. Y este año, con un plus, se juega en la ciudad de los más campeones del mundo: Lionel Messi, de raíz leprosa, y Angelito Di María, de sangre canalla. Todos los condimentos para que la ciudad pueda vivir su máxima fiesta y con el enorme desafío de que sea en paz. Ese será el mejor resultado para todos. Con la pelota como única protagonista y en lo que será un domingo de Pascuas a corazón abierto, en una Rosario en la que el fútbol es una religión que casi no tiene ateos. Un Newell’s y Central para todos y todas.
Ya se terminó el tiempo de los partidos anteriores, donde desde ambos lados se trató de no anticiparse a los hechos. Porque ahora la única palabra que suena en los predios de Bella Vista y Arroyo Seco es: clásico. Y la segunda que retumba es: ganar.
En los campamentos de leprosos y canallas saben que un triunfo será oro en polvo para afrontar lo que viene, que puede ser el empujón de confianza necesario para despegar definitivamente y, por sobre todas las cosas, que son los propios hinchas los que mandan a los equipos al frente, a no especular y a ir por todo.
Los dos rivales tienen argumentos, virtudes y potencial para imponer condiciones y quedarse con la foto ganadora. Ambos también cuentan con defectos, falencias y desacoples, que deben minimizar para evitar el mal trago. Es un clásico que se presume abierto de par en par a las emociones, porque el Newell’s de Gabriel Heinze no sabe especular y porque Central buscará sostener su curva de crecimiento de la mano de un Miguel Russo que tiene aura ganadora en el derbi de la ciudad.
Newell’s se pegó un porrazo muy feo en La Plata la fecha pasada con Estudiantes, pero levantó la cabeza en el gran triunfo en Copa Sudamericana en Chile venciendo en el final a Audax Italiano, con gol el atrevido Brian Aguirre, hoy su máxima carta de desequilibrio. Y entonces llega al derbi de pie, reconfortado y con una base de apoyo para animarse a soñar con que puede tener su gran domingo. Hasta acá de local ganó todo y no recibió goles.
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Guardameta leproso. Lucas Hoyos es el elegido por Heinze.
Mientras que Central llega con dos triunfos al hilo, entonado y marcha como escolta a cuatro puntos del líder River. Desde el funcionamiento el canalla ganó cierta estabilidad, aunque no le sobra nada, además cuenta con un goleador afilado como Alejo Veliz y así tendrá una prueba de fuego para medir potencial en la visita al Coloso. En este contexto la vigilia del clásico ya se instaló. Se vienen días de ajustes tácticos, de análisis finales de videos del rival y de definición de titulares de parte de ambos entrenadores. Sabiendo que de los dos lados jugarán al misterio hasta el final en cuanto a la confirmación de los 22 privilegiados que jugarán el partido que toda una ciudad querría protagonizar.
En Newell’s la mayor incógnita será la recuperación física de Juan Sforza y si Pablo Pérez termina logrando un lugar a partir de su experiencia y jerarquía. Y en Central saber qué esquema implementará Russo, ya que si incluye tres zagueros se le abre una puerta a Juan Cruz Komar.
Justamente Russo es un gran planificador de clásicos, ya que logró victorias inobjetables muchas veces desde el pizarrón, con retoques posicionales que sorprendieron y sirvieron para que el canalla festeje en grande ante su archirrival. Es más, Russo está invito en estos duelos, con cinco victorias y cuatro empates. Sin duda, sabe de qué se trata encarar este tipo de partidos.
En la vereda de enfrente Heinze debutará como DT en el derbi rosarino. Y no es menor que lo hará en un Coloso repleto, con un marco de público impresionante, que irá al estadio con un sueño máximo, que Newell’s pueda volver a ganarle a Central en el Parque, hecho que no se registra desde el 2 noviembre de 2008, cuando la lepra venció al canalla por 1 a 0, con gol de penal de Rolando Schiavi.
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Arquero canalla. Jorge Broun se ganó el lugar bajo los tres palos.
Así, al derbi no le falta ningún condimento. Y la “semana santa” del clásico seguirá con los entrenadores planificando el pizarrón de la victoria, con los jugadores sintiendo que están ante una verdadera final y con los hinchas subiendo la adrenalina cada vez más hasta el domingo.
Hoy, a las 13.30, habrá una conferencia de prensa conjunta de los arqueros Lucas Hoyos y Jorge Broun organizada por la Liga Profesional y luego, a las 19, será el banderazo leproso en el Parque. Mañana viernes santo el aperitivo de la reserva se jugará a las 11 en Arroyo Seco. El domingo, pasado el mediodía, los hinchas canallas irán a despedir al plantel a la concentración de Arroyo Seco rumbo al Coloso.
Y después todo quedará reservado a la máxima fiesta de la ciudad, al gran duelo del domingo de Pascuas, a las 16.30, donde leprosos y canallas intentarán degustar el conejo de chocolate de la victoria más dulce: la del clásico rosarino.