Lo que parecía hecho consumado derivó en dolor de cabeza. Al menos durante gran parte del día de ayer. Central había abrochado de palabra la cesión de Miguel Barbieri a préstamo por seis meses con opción de compra en junio próximo. Pero sorpresivamente Racing tomó contacto con la dirigencia auriazul para informarle que un emisario tenía una buena oferta de un club mexicano. Eso derivó en que la comisión directiva tomara diálogo velozmente con sus pares albicelestes. Entre dimes y diretes, al cierre de esta edición, la negociación por la cesión del zaguero seguía en un impasse, pese a que los canallas hacían el esfuerzo para cerrar formalmente la gestión que estaba encaminada.
“Llamó el presidente Víctor Blanco y manifestó que supuestamente un empresario le iba a acercar una propuesta interesante por Barbieri de una entidad mexicana. Nos resulta llamativo que así sea cuando hace un par de días habíamos acordado el nuevo préstamo con cargo y opción de compra en junio. Estaba todo encaminado y ahora surgió este tema”, desprendieron con cierta impotencia e incertidumbre desde la sede canalla.
Lo cierto es que el acuerdo tácito que habían consensuado Central y Racing contemplaba la nueva cesión a préstamo, a cambio de 200 mi dólares, y en junio sí una nueva opción de compra pautada en 1,1 millón de dólares. Hasta ahí todo era color de rosas.
Pero ayer se alteraron los cables en Arroyito cuando desde Avellaneda “salieron con este martes 13” por la supuesta oferta que haría un club mexicano. Hasta Cocca puso el grito en el cielo cuando fue notificado de la situación. La directiva centralista estuvo reunida y viendo las diversas variables que tenían para poder ejecutar cuanto antes porque deseaban ponerle punto final a este tema.
Incluso se manejó, al menos hasta el cierre de esta edición, de mejorar la propuesta lanzada la semana pasada, pese a que sólo faltaba la firma en el nuevo préstamo en su momento. Sin embargo, los altos directivos centralistas se pusieron al frente de las nuevas tratativas y buscaban que Racing apelara al sentido común y raciocinio porque consideraban que si el acuerdo estaba cerrado de palabra no habría porqué modificarlo en estos momentos.
“Vamos a hacer todo lo que esté al alcance para finiquitar este tema. Seguiremos trabajando todo el tiempo que sea necesario porque no deseamos estirar esto mucho más. Cuanto mucho podría dilatarse hasta mañana (hoy), pero buscaremos sellarlo cuanto antes”, argumentaron con marcado optimismo desde Central en contacto con este medio.
Lo cierto es que la negociación entró en un incómodo impasse para las autoridades auriazules, quienes en todo momento se mostraron firmes en la decisión de retener a Miguel Barbieri, al menos hasta junio próximo pese a la opción de compra que figuraba en el acuerdo inicial.
En cuanto al jugador hay que destacar que hasta ayer seguía mostrando interés y marcada predisposición de quedarse en Central. Estaba al tanto del supuesto interés del club mexicano por contratar sus servicios, pero el defensor clavó el visto una vez más para defender por unos meses más la casaca auriazul. No obstante, al cierre de esta edición no estaba definido el tema que marcó y empantanó por momento la agenda auriazul en este mercado de pases.
Entre Barrios, Molina y Ledesma
Central se contactó con Nahuel Barrios y al volante le interesaría sumarse al plantel. La dirigencia auriazul hablaría hoy con San Lorenzo nuevamente, ya que el ciclón además vendría a la carga por Jeremías Ledesma. Mientras que Boca evaluaría en esta jornada la situación de Nahuel Molina. Si Miguel Russo decide quedarse con el lateral ejecutarán otro plan.