El ingreso de Colman fue clave en los triunfos ante Quilmes y Tigre
Marcelo Rubén Bustamante
El ingreso de Colman fue clave en los triunfos ante Quilmes y Tigre
Venía bien. Entrenaba a buen ritmo. Se destacaba y al otro día ratificaba lo bien que estaba desde lo futbolístico y físico. Gustavo Colman parecía un relojito suizo. Tanto es así que se perfilaba para ser titular una vez que se reiniciara el torneo largo. Pero una lesión muscular lo terminó condicionando y marginando de toda aspiración antes del reestreno. Aunque el mediocampista no claudicó y comenzó a reaparecer lentamente entre los principales protagonistas luego del porrazo ante Godoy Cruz. Y fue así que ingresó contra Quilmes y le inyectó su impronta a la hora del triunfazo canalla. Y repitió la fórmula el último sábado ante Tigre, cuando inicio la embestida letal que tuvo a Teo Gutiérrez como autor material del gol de la victoria. Si bien se percibe que el "Colmandante" está buscando el nivel que mostró antes de mancarse, lo cierto es que se va enganchando de a poco. Y con su presencia, el canalla logra equilibrio y claridad a la hora de generar juego en ofensiva.
Entró fino contra el cervecero. También ante el Matador. Colman metió las dos impecables asistencias en los dos triunfos auriazules en serie, algo que no sucedía desde hace mucho tiempo además (ver aparte). "Estoy mejor. De a poquito vamos mejorando. El receso fue largo y a la vez la molestia muscular que tuve me relegó. Por suerte vengo bien, aunque esto recién empieza", le confesó Colman a este medio de manera informal una vez que había finalizado el partido con Tigre.
"Sí, por suerte las cosas me están saliendo. Lástima la lesión que tuve. Aunque ya está, lo más importante es que metimos dos triunfos seguidos. Eso sirve desde todo punto de vista", acotó el hábil mediocampista mientras aguardaba en la zona del estacionamiento del Gigante que Musto lo llevara hasta su casa.
El ex Chacarita volvió a entrar con el pie derecho en un partido. Montero además confía en sus condiciones técnicas. Y el experimentado jugador por ahora está respondiendo de manera satisfactoria y progresiva. Se adapta a las necesidades y urgencias de turno sin desentonar, al menos por el momento.
"Gustavo juega bien. Además nos conocemos desde hace mucho tiempo, de cuando estuvimos en Turquía. Hace las cosas bien", destacó Teo a la hora de referirse a su compañero de habitación y socio casi perfecto en materia futbolística.
Y el colombiano sabe que con Gustavo en cancha se le simplifican las cosas porque ambos son de buen pie y cómplices naturales a la hora de generar una acción de riesgo.
Más allá de que tuvo dos destacadas apariciones en escena, también es verdad que todavía le falta una vuelta de tuerca para estar bien afinado y punzante como pretende el entrenador uruguayo Paolo Montero. No obstante, demostró en las dos últimas presentaciones que con su claridad y simpleza hace brillar prácticamente al equipo de tres cuartos hacia adelante.