El líder cubano Fidel Castro defendió al taekwondista de su país Angel Matos por la patada salvaje que le dio al juez de una pelea en Beijing. Fue en un artículo en el que vinculó el estrepitoso fracaso de la delegación cubana a un complot.
El líder cubano Fidel Castro defendió al taekwondista de su país Angel Matos por la patada salvaje que le dio al juez de una pelea en Beijing. Fue en un artículo en el que vinculó el estrepitoso fracaso de la delegación cubana a un complot.
Castro expresó su solidaridad con un atleta de taekwondo, quien fue suspendido de por vida,
junto a su entrenador, por agredir a un juez. El líder cubano además acusó a los árbitros de boxeo
de "robarle" combates a los deportistas de la isla.
Cuba, considerada hasta Beijing la potencia olímpica de Latinoamérica, ocupó el lugar 28º del
medallero con dos preseas de oro, 11 de plata y 11 de bronce, descendiendo desde el puesto 11 en
los Juegos de Atenas 2004.
"No importa lo que digan nuestros enemigos. Seamos serios. Revisemos cada disciplina, cada
recurso humano y material que dedicamos al deporte. Debemos ser profundos en los análisis, aplicar
nuevas ideas, conceptos y conocimientos", escribió Castro en un artículo publicado hoy lunes en la
prensa oficial.
Cuba había ganado en Atenas nueve oros, siete platas y 11 bronces. En la edición de los
Juegos que finalizó el domingo, Brasil consiguió tres medallas de oro, cuatro de plata y ocho de
bronce para situarse en el lugar 23º entre las 204 naciones en Beijing.
"El hecho de que participen más naciones y las competencias sean más duras es en parte una
victoria del ejemplo de Cuba. Pero nos hemos dormido sobre los laureles. Seamos honestos y
reconozcámoslo todos", dijo Castro.
El líder cubano defendió al taekwondoka Angel Matos, que le dio una patada en la cabeza a un
juez, y dijo que fue producto de la "indignación" después de que el árbitro diera sorpresivamente
la victoria a su rival.
"Para nuestro atleta de taekwondo y su entrenador, nuestra total solidaridad", afirmó. Castro
acusó también a los jueces del boxeo y dijo que a los cubanos les habían robado varios combates.
Ocho boxeadores habían avanzado a semifinales para disputar medallas de oro, pero ninguno
pudo convertirse en campeón olímpico. "Vi cuando los jueces les robaron descaradamente las peleas a
dos boxeadores cubanos en las semifinales. Tenían esperanzas de ganar, a pesar de los jueces; pero
fue inútil: estaban condenados de antemano", comentó el histórico líder.
"No estoy obligado a guardar silencio con la mafia. Ésta se las ha arreglado para burlar las
reglas del Comité Olímpico", afirmó el líder cubano.
Castro, que no aparece en público desde que enfermó hace dos años y quien fue reemplazado
hace seis meses en la presidencia por su hermano Raúl, había anticipado que las deserciones de
boxeadores habían despojado también a Cuba de cinco medallas de oro casi seguras en Beijing.
Por Nicolás Eliceche (*)