Mientras avanza la inestigación del asesinato de Andrés “Pillín” Bracamonte, ocurrido el sábado en las inmediaciones del Gigante de Arroyito tras un partido de Central, los hinchas canallas expresaron en redes algunas de sus sensaciones. Más allá del perfil delictivo que durante años puso su nombre en los titulares, los fanáticos recordaron el rol que jugaba Pillín entre los fanáticos y rescataron incluso algunas anécdotas con él.
“Los tronos no están hechos para estar vacíos. Naturalmente, la verticalidad se da. Andrés es un tipo que durante más de 25 años supo entender qué lugar se estaba disputando y lo supo ocupar”, fue el comentario de un hincha a través Tik Tok. Pese a las cuestionables y repudiables actitudes de la barra, hubo hinchas de Central que destacaron la forma de liderazgo de Pillín. Algunos usuarios en redes se refirieron a quien fuera jefe de la barra auriazul como “un mal necesario”.
“Se nos fue el que nos cuidaba. A los viejos, a las mujeres, a los más guachos, a las banderas. Una especie de ángel de la guarda de los que ya no hay”, publicó la cuenta “trapos_canallas” en Instagram.
Seguidores de Rosario Central aseguran que, en la historia de la tribuna canalla, Bracamonte marcó un antes y un después. “Alrededor de los ‘90 no se podía ir con nada azul y amarillo a la cancha. Te lo robaban y te amenazaban con objetos corto punzantes como tijeras o cuchillos. También robaban cadenas, celulares, billeteras, lo que quisieran”, explicaba un hincha canalla. “La misma hinchada nos cagaba a palos y nos desnudaban en la calle”, agregó otro.
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Pillín Bracamonte, jefe de la barra brava de Rosario Central, fue víctima de un ataque a balazos. (Archivo La Capital - 2007)
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Sostienen que con Pillín apareció, de alguna manera, la noción de respeto. Numerosos hinchas en las redes acodaron en que el líder había logrado poner orden en la tribuna, había devuelto una sensación de seguridad que en algún momento había parecido lejana. La cuenta dedicada a las banderas de Central destacó el trabajo de Pillín para evitar los robos, para mantener seguras a las mujeres y niños y para proteger a los hinchas tanto en el Gigante como en las demás canchas.
“Fue un referente de un fútbol que ya no existe. Lo que se suele decir de la vieja escuela. Con una pequeña diferencia. El tipo realmente era así, no vendía una imagen falsa”, declaró trapos_canallas en defensa del último jefe. En los comentarios de otra cuenta azul y amarilla un usuario sostuvo: “Siempre cuidó al hincha e hizo que nos respeten en todos lados”.
“Se cierra hoy con Andrés un ciclo importantísimo. Y creo que la parcialidad canalla lo entendió así. El pueblo hoy está llorando la pérdida del jefe de la barra brava de Central. Algo que me parece inédito en fútbol argentino”, reflexionó otro hincha en redes.
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Anécdotas con Pillín Bracamonte
En los comentarios de publicaciones compartidas en redes por cuentas “guerreras”, muchos usuarios se tomaron el tiempo de compartir experiencias y anécdotas de la era de Pillín Bracamonte, que daban cuenta de su imponente figura y su relación con el pueblo azul y amarillo.
En Twitter se armó un hilo donde los usuarios narraron sus historias con Pillín: “Yendo a Junín contra Sarmiento se nos rompió el micro. Hizo parar los micros en los que iban ellos y nos hizo subir a todos. No dejó tirado a ninguno”, recordó alguien. Otro aseguró: “En Puerto Madryn se robaron una cámara de fotos de adentro de la cancha. Vino el fotógrafo, habló con él y apareció la cámara. Un distinto”.
Otro testimonio dejó la siguiente narración: “Año 2006, Defensores del Chaco. Cerro Porteño 1-3 Central. Cuando llegamos a la tribuna los pasillos internos estaban todos abiertos…se venía la banda de Cerro. Se plantaron el jefe y “Carita de goma” en la puerta de los baños mano a mano hasta que llegó la cana. Defendió a muchas filas”.
En otra cuenta de Instagram un usuario recordaba: “Cuántas veces camino al Kempes nos paraban los autos los controles y él bajaba y decía “¿todo bien guerrero?” En el gigante 40 grados y repartían gaseosa, hielo, agua. El verdadero jefe que hacía respetar al hincha de local y en todos lados”.
“La mayoría tenemos al menos una historia donde Pillín te salvaba las papas. Negocios hacen todos y lo que se viene es lo peor”, sentenció un hincha.