El apretado triunfo sobre Cuba (12-11) con el que la selección nacional femenina de waterpolo cerró su participación en la World League de Lima, representó el ansiado pasaje al Mundial de Budapest. Instantáneamente, derivó en una desbordante explosión de felicidad por este logro para la rama de mujeres en este exigente deporte. “Como referente de este equipo, este logro histórico me llena de orgullo. Para mí, es cumplir un sueño”, le confió a este diario la rosarina Carla Comba, capitana de este elenco.
Además de Comba, quien se inició en CAF, pasó por Sportsmen y actualmente se desempeña en el Imperia de la liga italiana, el plantel nacional tuvo representación rosarina con la arquera Nahir Stegmayer y los entrenadores Juan Pablo Giri y Fabio Lombardo.
Las Tiburonas finalizaron quintas en un certamen, cuyo podio estuvo integrado por Australia (1), Canadá (2) y Estados Unidos (3). En el primer duelo, Argentina cayó 28-3 con Australia, luego consiguió una victoria revitalizadora 11-9 con Colombia, perdió 17-3 con Estados Unidos, 8-3 con Brasil y 16-3 con Canadá, y culminó con un valioso triunfo sobre Cuba 12-11.
¿Con qué sensaciones se volvieron de la World League?
De inmensa satisfacción. Para nosotras fue un torneo más que positivo. Es que el último que habíamos afrontado como selección fue en marzo de 2021, en el Sudamericano que se hizo en Buenos Aires, donde terminamos terceras. Y lograr esta clasificación después de un año sin competencia internacional, con un plantel que cambió casi la mitad de sus jugadoras, fue una enorme alegría para todas nosotras.
¿El equipo se fue encontrando con el correr de la competencia?
Creo que fuimos de menor a mayor. Jugamos nuestro peor partido con Australia, en el inicio de la World League. Después, tuvimos un día de descanso y jugamos con Colombia, que era nuestro partido a ganar, por todo lo que vivimos en las competencias anteriores. Nos pudimos imponer, incluso sabiendo que pudimos jugar mucho mejor. En los otros partidos, con Brasil, Canadá y Estados Unidos, fuimos viendo una mejoría nuestra, partido a partido. Fuimos corrigiendo cosas que nos hicieron crecer como equipo, durante la competencia, jugando ante potencias mundiales que tenían jugadoras que participaron de Juegos Olímpicos. Creo que fuimos aprovechando ese rodaje que nos dio el mismo torneo.
¿Contra Cuba se vio la mejor expresión colectiva?
Sí, por la victoria, pero sobre todo porque se vio lo mejor del equipo, tirando todas para un mismo lado. Se notó una gran energía que nos ayudó a lograr el triunfo. Y, por suerte, todo ese esfuerzo se vio reflejado en el resultado. Cuba es superior a nosotras, pero estuvimos muy comprometidas en ese partido.
¿Cómo las afectó la pandemia?
Nos afectó bastante en la preparación. En los últimos meses, algunas estuvimos con Covid, haciendo cuarentena. En mi caso personal, en noviembre tuve Covid y estuve un mes parada. Y volver al agua después de eso, fue muy cansador. La verdad es que es muy difícil agarrar ritmo deportivo después de estar contagiadas y paradas. Igualmente, nos pudimos ensamblar bien las que jugamos en el exterior y las que juegan en Argentina. Y, sin pensar en eso, dejamos todo durante esta competencia tan exigente, de la que participamos por primera vez.
¿Qué debe significar este pasaje al Mundial?
Para el waterpolo femenino argentino es algo histórico, nunca jamás logrado. No se puede explicar lo que sentimos. Sabíamos que no era una empresa fácil, por eso es una alegría inmensa para nosotras. Esto tiene que ser una puerta para seguir mejorando, para seguir teniendo competencia internacional para poder consolidarnos como equipo. Pero, sobre todo, hay que tratar de seguir creciendo a nivel nacional, que sea un deporte más difundido, que gane espacios, al que se acerquen más jugadoras. Hay que mejorar la competencia y el nivel interno para poder apoyar todo lo que estamos consiguiendo afuera.
¿Cómo te atravesó en lo personal?
Siendo la capitana de este equipo y con las diferencias de edades que hay dentro del plantel, yo soy una de las más grandes y disfruto mucho de este logro que obtuvimos. En esta selección, hay objetivos bien claros que nos unen y nos apuntalan. Hoy estoy en una etapa de madurez como jugadora, y ver este logro en esa perspectiva, como referente del grupo, es muy gratificante y me llena de orgullo.
¿Cuáles son los próximos objetivos?
Ahora ya pensamos en el Mundial de Budapest (Hungría), que se jugará del 18 junio al 3 julio. Además, en octubre tenemos los Juegos Odesur, que son muy importantes porque son clasificatorios al Panamericano del próximo año. Así, nuestro siguiente objetivo es clasificar para ese torneo, ya que no pudimos ir al anterior.
Los varones quedaron muy cerca
En la misma World League disputada en Lima, la rama masculina del seccionado argentino también obtuvo la quinta posición, pero ese sitial no le alcanzó para poder clasificar al Mundial de Budapest. El representativo nacional exhibió un buen nivel en un certamen de gran exigencia y estuvo muy cerca de traerse más victorias. Ese plantel nacional de 13 jugadores contó con un gran aporte del waterpolo local, con la presencia de 7 rosarinos: Guido Martino, Esteban Corsi, Tomás Galimberti, Emanuel López, Alex Lorenth, y Tomás Echenique (de GER), y Tomás Tilatti (de Provincial).
Los Yacarés obtuvieron los siguientes resultados: perdieron 14-5 con Australia, superaron 19-4 a Colombia, empataron 9-9 con Canadá y cayeron en la segunda tanda de penales (17-16), fueron derrotados por Estados Unidos (13-7), perdieron por la mínima (12-11) con Brasil, y en el último pleito vencieron otra vez a Colombia 15-8. “Nos volvimos de Perú con la sensación de satisfacción porque le jugamos de igual a igual a equipos que son potencia y que tienen un nivel superior al nuestro, como Canadá y Estados Unidos, pero también nos quedó una espina clavada porque no pudimos conseguir el pasaje al Mundial”, expresó Esteban Corsi, jugador de GER.