Una vez superada con éxito la etapa de adaptación a la categoría, para Atalaya llega el desafío de lograr la consolidación en el Torneo Federal que se reanudará el viernes con el duelo que el equipo azul sostendrá en Las Parejas ante Sportivo.
Atalaya está en la tercera semana de prácticas desde la vuelta al trabajo y la principal novedad es la incorporación del base Emanuel Rava, quien proviene de Alumni de Casilda y se sumará a la lista como juvenil. El que no seguirá en el plantel es el interno Evaristo Bustos.
Atalaya tuvo un muy buen inicio de competencia y se mantuvo siempre entre los equipos de punta de la División Santa Fe. Actualmente está en la segunda colocación, con ocho encuentros ganados y cuatro perdidos, sólo a un punto del líder Central Argentino Olímpico de Ceres. Su localía fue clave, ya que está invicto en seis juegos en el Ornati.
"Dijimos desde el primer día que la etapa fuerte del torneo empezaba después del receso, así que ahora es el momento de ratificar todo lo bueno que hicimos en la primera ronda", se sinceró el entrenador Mariano Junco quien, como dato de color, cumplió la promesa realizada y junto al dirigente Ariel D'Orazio caminó desde la puerta del club hasta la Parroquia Natividad del Señor del Padre Ignacio.
Sportivo Las Parejas, por su parte, perdió a Uriel Pascualetto (retornó a Adeo, de la Liga Provincial) y sumó a Gerónimo Fernández Chavez, quien proviene de Hindú de Catamarca (quedó libre por falta de pago) pero no podrá debutar hasta el 9 de febrero por detalles administrativos.
Atalaya mostró un juego de conjunto que sorprendió a sus rivales. La clave fue la intensidad y solidaridad defensiva, con acatamiento a la perfección del plan de partido para bajar el goleo de sus rivales y desde allí construir la ofensiva.
La juventud del plantel y el recambio fue importante, aunque como en todo equipo sobresalen algunos valores desde lo anímico y lo numérico.
Lautaro Suárez (11,5 puntos, 5,4 asistencias) fue pilar desde la conducción y el traslado, porque más allá de su velocidad supo manejar los ritmos.
Jordi Godoy (17,7 puntos y 2,4 recuperos) fue explosión y sorpresa. Le dio la frescura que necesitaba Atalaya para quebrar los partidos cerrados y romper defensas.
Maximiliano Yanson (15 tantos y 6 rebotes) es el símbolo y la primera carta ofensiva. Vital para el funcionamiento.
Sin embargo, la fuerza está en lo colectivo y desde el viernes habrá que demostrarlo en la etapa clave de la aventura del azul en el Torneo Federal.