Ni en octavos ni replay de final, el superclásico River-Boca se podría dar en semifinales. Las bolillas mezcladas en los dos bombos en el sorteo realizado ayer hicieron coincidir a los tradicionales rivales argentinos con adversarios brasileños. Mientras a los millonarios les tocó Cruzeiro, el rival que nadie quería, a los xeneizes los emparejó con Atlético Paranaense, justo el equipo con el que compartió el grupo G de la etapa anterior, al que le ganó en la Bombonera en forma agónica por 2-1 y por eso fueron primeros y segundos, respectivamente.
La diferencia, que se sabía, es que Boca cerrará la serie de local porque fue el único argentino que finalizó primero en la fase de grupos. River la cerrará en Belo Horizonte.
En tanto, en 4º de final el equipo que dirige Gustavo Alfaro enfrentará al vencedor de la llave entre Liga de Quito (Ecuador) y Olimpia (Paraguay). A la vez que si los dirigidos por Marcelo Gallardo dejan en el camino a Cruzeiro tendrán como rivales al vencedor de la llave entre San Lorenzo y Cerro Porteño.
Recién tras estas llaves podría darse el superclásico, en semifinales. Con la ventaja de cerrar de local para Boca. Incluso, el xeneize definirá en esa condición salvo que el rival en busca del partido final sea Cruzeiro o Cerro Porteño, que finalizaron mejor ubicados por el desempeño en la fase de grupos.
De esta manera, también quedó por tierra la posibilidad para que Boca se tome revancha de la final de la anterior edición, en la que River se consagró al vencerlo 3-1 en Madrid.
Claro, hay un cuarto conjunto argentino en esta instancia de 8º de final: Godoy Cruz. El equipo mendocino que dirige el rosarino Lucas Bernardi también tendrá como rival a un brasileño: Palmeiras, el mejor de la fase anterior.
Un duelo que se definirá en el segundo partido en la ciudad de San Pablo y cuyo vencedor se medirá en 4º de final al ganador de Libertad v. Gremio, que justamente es el otro choque que se repite de la fase de grupos, ya que integraban el H en el que fue eliminado Rosario Central.
La final se jugará el 23 de noviembre
La final de la Copa está definida y por primera vez será en un encuentro único, como ocurre con la Champions League. El partido será el 23 de noviembre en Santiago de Chile y, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado, no podrá ser un superclásico ya que River y Boca sólo podrían chocar en la semifinal.
Se viene el VAR en 2020
El VAR tendrá más participación en la próxima Copa Libertadores. Al menos esa es la intención del presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, quien comentó que resulta "inviable" que el próximo torneo continental, a realizarse en 2020, se juegue sin la tecnología a partir de la fase de grupos.
El dirigente sudamericano reconoció que el sistema de videoarbitraje es “costoso, pero es necesario. Me parece que después de haber visto esta primera fase de Copa veo inviable que el próximo año se juegue sin VAR”.