El pueblo de Boca volvió al Monumento

El azul y amarillo con el que se pintó anoche el Monumento a la Bandera volvió a pertenecer a las camisetas de los hinchas rosarinos de Boca. Un festejo que se repitió en pocos días, esta vez por la obtención de la Copa Argentina en tierra cordobesa, ante los canallas de Central. El anterior fue el domingo, cuando celebraron la conquista del torneo local tras cuatro años sin gritos, también con los canallas en el medio de la pelea.

Se sabía que iba a darse un festejo en Rosario. Sólo que se esperaba uno distinto, más multitudinario, más enloquecido, también auriazul pero a rayas. Sin embargo, volvieron ellos, los de Boca a ser los protagonistas.

No fue justa la forma por la que los xeneizes llegaron a este nuevo título, porque la final en el estadio cordobés se dio de manera muy polémica, con groseros errores arbitrales.

Claro, a los hinchas de Boca poco les importó que el penal no haya sido penal, que el segundo gol fuera en offside ni que el gol anulado a Marco Ruben podría haber pasado tranquilamente como válido. Ellos salieron a festejar el 2 a 0 con el que volvieron a levantar la Copa Argentina, como hace tres ediciones, cuando se quedaron con la primera edición relanzada en 2012, cuando se la ganó a la otra Academia, a Racing.

Y es la tercera porque en la original versión se adjudicó la de 1969.

Boca se quedó otra vez con el protagonismo y "amenaza" con hacerlo costumbre.