El Pebetero de los III Juegos Suramericanos de la Juventud ya ilumina a la ciudad de Rosario. En la noche de este jueves fue encendido en una impactante ceremonia de inauguración que tuvo lugar en el corazón del Parque Independencia. La misma se realizó en un escenario montado en la inmediaciones de las aguas danzantes del icónico sector que está enclavado el Parque Único Suramericano, donde 2.500 deportistas de entre 14 y 18 años de 15 países compiten en 26 disciplinas.
La ceremonia de apertura comenzó con el tradicional desfile de delegaciones. Luego la cantante rosarina Juana Piazza entonó el Himno Nacional para izar la bandera patria. Inmediatamente sonó el himno olímpico y se realizó el izamiento de las banderas de la Organización Deportiva Suramericana (Odesur) y la del Comité Olímpico.
Luego llegó el momento del show, que tuvo una gran impronta artística rosarina. Tras un espectáculo multimedia de luces, sonido y láser, salió al escenario un nutrido grupo de artistas rosarinos.
El ballet de Pecky Land realizó una coreografía de cruce de los ritmos tango y folklore. Y luego el artista Pabliko Man cantó “Suramérica va por más”, acompañado por la cantante Queen D y un ballet urbano compuesto por bailarines, las bikers rosarinas Bárbara Sampaolesi y Florencia Rossi y las B-girl's santafesinas Noelia Arias y Lucila Castillo.
Luego llegó el momento de las palabras de las autoridades. Primero fue el turno del intendente Pablo Jakvin; luego fue el turno del presidente de la Odesur, Camilo Pérez López Moreira; y cerró los discursos el gobernador de la provincia, Omar Perotti.
Javkin y Perotti, quienes le dieron la bienvenida a los deportistas, coincidieron en la importancia que tiene para la ciudad y la provincia poder organizar este mega evento internacional, y remarcaron el esfuerzo de todas los que trabajaron para realizarlo.
López Moreira celebró que los Juegos se realicen "cuando ya no están limitados los abrazos". Además agradeció a la provincia, a la ciudad, a los atletas y a los voluntarios que desinteresadamente colaboran en la realización de los Juegos. También ponderó a la ciudad por la muy buena organización de estos juegos.
La siguiente estación de la ceremonia fue la tradicional jura. Un deportista, un entrenador y un juez, todos rosarinos, prometieron, en representación de sus pares, "respetar y acatar las normas, con un espíritu de juego limpio, inclusión e igualdad".
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A la hora de encender el Pebetero de la llama Suramericana, que permanecerá ardiendo durante toda la competencia, quienes llegaron con la Antorcha fueron Anabella Dal Lago (oro en 400 metros con vallas y plata en posta 4×400 metros en los Cruz del Sur 1982) y Gerardo Constantini (medalla de bronce panamericanos de México 1975, fue a los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, y encendió el Pebetero en los Juegos Cruz del Sur de Rosario en 1982). Y quienes tomaron la posta para encender la Llama Suramericana fueron: Joana Palacios (la única representante argentina que participó en levantamiento de pesa en los Juegos Olímpicos de Río 2016) y Nicolás Capogrosso (integró la dupla argentina de beach volley que participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se desarrolló en 2021).
El telón se bajó con la presentación del personaje oficial de la competencia. Teté, como caracteriza a todo los personajes oficiales de los eventos, se encargó de difundir los principios y ejes comunicacionales de los Juegos, representando lo mejor de la historia de la ciudad: amistad, compañerismo, fraternidad y un vínculo desde el corazón.
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