La versión de Maximiliano Rodríguez fue otra en la victoria del sábado contra Atlético Tucumán por 3 a 1. También la de Newell's. No es casualidad que el delantero haya mejorado, sin hacer nada deslumbrante. El equipo asumió otro protagonismo, manejó la pelota y se asoció, facilitando el juego de la Fiera. Infiltrado por un golpe en la zona de las costillas, el futbolista no jugó físicamente al ciento por ciento. Le alcanzó igual para tener participación en dos de los tres goles de la Lepra.
El rostro de Maxi durante los partidos siempre es revelador. Se le nota a la distancia si se encuentra fastidioso. Sucedió contra Sarmiento, en el que hubo pelotazos largos que seguía con la vista y pocas posibilidades de entrar en acción. Nada que le convenga. Para influir, depende de que la pelota le llegue al pie, no correr de un lado para el otro. Siempre fue así. Más en la actualidad. No está para desplazarse en distancias largas.
"El equipo tuvo dominio de la pelota y la circuló rápido. Estuvimos con las líneas bien adelantadas", resaltó Maxi sobre los virtudes del rojinegro que hicieron posible la victoria del sábado y facilitaron su juego. Subrayó lo de jugar con "las líneas adelantadas", porque de lo contrario "el recorrido se te hace muy largo". De eso se trata. No le conviene cuando tiene que cumplir largos recorridos.
Con mayor compañía, Maxi tuvo otra incidencia en el funcionamiento ofensivo. "Cuando hacíamos las triangulaciones, nos encontrábamos casi adentro del área. Después las opciones las teníamos y las concretábamos. El primer tiempo fue muy bueno, con agresividad", destacó.
Maxi relució su pegada en la pelota parada en el tiro libre pasado que ubicó a la cabeza de Formiliano y que terminó en la atajada exigida de Lucchetti. Después contó con una chance para convertir al dejar atrás a Cáceres dentro del área, después de un pase de Formica, pero se le fue larga al pretender eliminar a Lucchetti. Apenas transcurría el primer cuarto y se mostraba activo y participativo.
Si bien le costó un poco dominar el pase de Formica, resolvió rápido y certero con la apertura hacia la izquierda para el derechazo goleador de Nacho Scocco. Y volvió a intervenir en otra jugada que terminó en gol, con el movimiento ligero para que Bianchi siga de largo, el tiro que detuvo a medias Lucchetti y el cabezazo de Formica para la segunda conquista.
"Estuve en las dos primeras jugadas que fueron gol, pero lo importante es que también apareció Nacho, que lo tenía al lado, y después el Gato llegando. Lo importante es meter gente dentro del área, que a nosotros nos llegue la pelota", destacó.
El rendimiento de Newell's fue diferente, con circulación, opciones y gol. Maxi se sintió más a gusto y quedó en evidencia, aunque tuvo intermitencias. Es posible que influyó "el fuerte golpe contra Sarmiento", que lo llevó a tener "una semana un poco rara porque el dolor era muy grande en las costillas".
"Me tuve que infiltrar porque si no, no podía jugar. Quería estar. La infiltración me dejó jugar bastante, pude aguantar, pero no estaba al ciento por ciento". Pese a todo fue distinto al de las fechas anteriores, como Newell's.