Desde mañana se acelerarán las charlas y negociaciones dentro del oficialismo en Central para empezar a definir de qué manera se organizará el Foro de cara a las próximas elecciones. Es más, lo más importante por estos días es resolver si las agrupaciones que conforman el Foro irán unidas o si se producirá un quiebre. La puja está entre Rodolfo Di Pollina y Ricardo Carloni, secretario y vicepresidente segundo, respectivamente, de la actual gestión, ya que son quienes parecen decididos a asumir el desafío de la presidencia canalla.
Después de la reunión que mantuvieron referentes de las tres agrupaciones (Crece, Soy Canaya y Marcca) hubo mucho optimismo respecto a que el Foro irá unido a las próximas elecciones, pero está claro que para que ello suceda, alguno (Di Pollina o Carloni) deberá ceder sobre la candidatura a presidente.
La sensación que ronda hoy en Arroyito es que en el oficialismo las cosas no están tan sencillas y que el acuerdo no será fácil de lograr. De allí las especulaciones sobre una posible ruptura del Foro.
Lo que se está haciendo también dentro del oficialismo es charlar con referentes de otras agrupaciones que todavía no definieron qué rol jugarán en las elecciones del próximo 30 de septiembre. Según las consultas realizadas por Ovación, la mayoría de ellas estaría mucho más cerca de la figura de Carloni que de Di Pollina. En ese grupo, además de Marcca (hoy la cara visible es la de Martín Lucero), están Canayas sin Fronteras, Sentimiento Auriazul y Carnaval Auriazul.
"No es el mejor panorama hoy dentro de oficialismo. Las posturas parecen inflexibles y si esto continúa así difícilmente se pueda llegar a un acuerdo", le dijo ayer a este diario una fuente muy cercana a la comisión directiva.
Se sabe que Di Pollina es el candidato natural del Crece, o al menos de una parte de esa agrupación, y fue el nombre que apuntó el presidente Raúl Broglia (el otro es Luciano Cefaratti, pero el vice primero ya decidió alejarse de la vida política del club cuando finalice el mandato).
Por su parte, Carloni siempre tuvo en claro que iba a pelear por la presidencia y es ese convencimiento lo que hace difícil que ceda en su postura, más aún si encuentra apoyo de otras agrupaciones. Si decide lo contrario podría ser para seguir el mismo camino que Cefaratti.
En la reunión del pasado jueves entre Carloni, Di Pollina y Lucero se habló básicamente de los argumentos que sienten que tienen ambos directivos para asumir el desafío de la presidencia. Pero más allá del optimismo que mostraron, el oficialismo deberá someterse a un largo debate todavía para ver si el Foro continúa como tal o si se fragmenta.