Central se impuso 2 a 1 sobre Vélez Sarsfield en el estadio José Amalfitani y confirmó su gran presente en el Torneo Clausura. El triunfo, emotivo por los homenajes a Miguel Ángel Russo, tuvo además un condimento inesperado: el inusual exabrupto del DT de Vélez, Guillermo Barros Schelotto, hacia su par canalla, Ariel Holan, tras el pitazo final.
El encuentro fue intenso desde el inicio. Central se puso en ventaja a los 17 minutos con un cabezazo de Alejo Véliz, tras una gran combinación entre Ángel Di María y Agustín Sández. El delantero canalla dedicó su gol al cielo, en memoria de Russo. Vélez reaccionó y lo empató, pero fue Malcorra quien sentenció el 2-1 con un penal en los minutos finales, luego de que el VAR confirmara una falta de Elías Gómez.
Con la victoria, el equipo de Holan sigue invicto y se mantiene en la cima de la Zona B, con una solidez que vuelve a ilusionar a todo Arroyito.
El cierre del encuentro dejó una escena insólita. Apenas el árbitro marcó el final, Barros Schelotto salió del banco de suplentes a los gritos y fue directo a encarar al entrenador canalla.
La imagen sorprendió incluso a los propios futbolistas de Vélez: Braian Romero debió interponerse para frenar al DT de Vélez antes de que el cruce pasara a mayores.
El gesto fue tan intempestivo como injustificado. Holan, que se había limitado a saludar a su cuerpo técnico, se vio sorprendido por un Barros Schelotto fuera de sí, que más tarde reconoció en conferencia de prensa:
“Fue un problema mío, nada que ver el técnico rival. Si es necesario le pido disculpas, fue una reacción mía contra el poco tiempo que se jugó”, admitió.
Sin embargo, sus declaraciones posteriores —en las que se quejó del ritmo del partido— dejaron entrever una frustración mal canalizada, más que un simple impulso emocional.
Holan, cauto: “Nosotros jugamos, ellos se enojaron”
Desde el entorno de Central relativizaron el episodio y destacaron el enfoque del equipo. “Nosotros jugamos, ellos se enojaron. Prefiero hablar del trabajo de los muchachos y del homenaje a Miguel”, deslizó Holan en diálogo con la prensa tras el partido.
La dirigencia auriazul, por su parte, evitó amplificar el tema, pero en el mundo Central la sensación fue unánime: Barros Schelotto desentonó en una noche que debía ser de respeto y fútbol.
Una noche especial: homenaje a Miguel Ángel Russo
El partido estuvo atravesado por la emoción. En el Amalfitani, Vélez desplegó una bandera en homenaje a Russo —“Gracias por la estrella 2005”—, mientras Central vistió una camiseta especial con la inscripción “Miguel eterno”.
Ambos equipos colocaron una ofrenda floral y los trofeos obtenidos bajo su conducción junto al retrato del entrenador, en un gesto de unidad y respeto que contrastó con el incidente posterior que protagonizó el DT de Vélez.
Central, líder y con identidad
El triunfo deja a Central líder de la Tabla Anual con 56 puntos, seguido por Boca (50) y River (49). Con juego sólido, equilibrio táctico y una mentalidad que trasciende la coyuntura, el equipo de Holan se consolida en la parte alta de la tabla y ratifica su papel protagónico en el fútbol argentino.
En contraste, la reacción de Barros Schelotto expuso un síntoma de impotencia en Vélez, que más allá de su rendimiento, no supo aceptar el resultado final del partido ante Central.