A Ezequiel González no le hace falta presentación en el mundo Central. Fue uno de los jugadores exquisitos que lució la emblemática camiseta número diez auriazul y que llenó de fútbol cada rincón del Gigante de Arroyito. Está claro que Equi no sólo fue inteligente adentro del rectángulo de juego, sino que también entiende con sabiduría el fútbol observándolo ahora desde afuera, con mucha pasión a la hora de hablar de Central. Pero sin perder jamás la claridad conceptual para analizar el entramado táctico y estratégico de un partido. "Me parece que el trabajo del Chacho Coudet, no sólo como técnico sino asesorando en toda la parte futbolística al club, fue brillante. Ojalá que siga mucho tiempo más y nos pueda dar el título que estamos esperando", aseveró Ezequiel sin vueltas. "Al Chacho no se le puede recriminar el compromiso total por formar un equipo competitivo y protagonista en ninguno de los partidos que jugó su equipo", enfatizó. En la previa del partidazo en Córdoba entre Central y Boca por la Copa Argentina, el ex volante canalla mantuvo una charla a puro fútbol con Ovación. De cara a este compromiso y por los antecedentes picantes que tiene el duelo del miércoles, dijo: "El odio, la bronca y la sed de revancha hay que dejarlas de lado".
—No, poco. Me operé hace poco de la rodilla. Me rompí el ligamento cruzado jugando un picadito. Ahora hace como un año que no puedo jugar. Dentro de un par de meses espero volver a meterme en un partido.
—¿Se extrañan las épocas de los entrenamientos y los partidos, o lo tomás con naturalidad y estás acomodado a tu nueva vida?
—Lo extraño en el buen sentido. Tengo a esa etapa como un hermoso recuerdo. Pero todo lo que fui haciendo hasta ahora me llena desde otro lado y estoy contento con lo que hago. Son distintas etapas. Me gusta mucho mi actividad del presente. A veces me da nostalgia la etapa de jugador, pero lo tomo bien.
—¿Mirás los partidos de Central, sos de ir a la cancha o los ves por televisión?
—La verdad, los miro por televisión. No estoy yendo al Gigante a ver el equipo. El tema del estadio sí por ahí me da un poco más de nostalgia.
—¿Cómo ves al equipo del Chacho en todo su proceso? ¿Te gusta la propuesta futbolística?
—A mí me gusta el equipo del Chacho. Sobre todo lo que propone. Me gustó lo que propuso de entrada de armar equipos competitivos, traer jugadores de jerarquía y darles lugar a los buenos jugadores que hay en las inferiores. Me parece que el trabajo del Chacho, no sólo como técnico sino asesorando en toda la parte futbolística al club, fue brillante. Después en el fútbol a veces te toca ganar o perder, pero acá hay que mirar un poquito más lejos y no detenerse en los últimos resultados para tener una imagen más certera de lo que hizo el Chacho. Me parece que la imagen es muy positiva y ojalá que siga por mucho tiempo.
—Vos eras un jugador de ataque, ofensivo, que te gustaba ir siempre para delante. ¿Compartís esa identidad con lo que pregona el Chacho?
—Seguro, tal cual. A veces el hincha, los jugadores y los técnicos podemos ver de distinta forma el fútbol y decir yo hubiese atacado por este lado o jugado más por el centro. Pero lo que es indiscutible es que el Chacho intenta algo, sea por adentro o por afuera y con más o menos vértigo, pero lo hace buscando un equipo ofensivo, agresivo y protagonista. Entonces eso a mí me encanta y lo respaldo. Me gusta que lo proponga. Ahora está haciendo un equipo nuevo y no es fácil. Así que le tengo mucha confianza, ojalá que siga mucho tiempo más y nos pueda dar el título que estamos esperando.
—Giovani Lo Celso usa la camiseta diez como vos. ¿Te gusta, le ves futuro de crack?
Me encanta. Me parece un jugador brillante, inteligente. Es rápido, gana en el mano a mano. Tiene carácter, recupera pelotas y es muy completo. En algún momento seguramente aparecerá en plenitud y tendrá más gol. Es un jugador extraordinario.
—¿El partido ante Boca por la Copa Argentina es el que todo jugador quiere estar y no se lo quiere perder por nada del mundo?
—La verdad que sí. Son partidos importantes y lindos de jugar. Con un condimento extra que lo tenemos que usar a nuestro favor, que es lo que ocurrió en la final anterior por esta copa.
—¿Cómo hay que hacer desde la cabeza para que el jugador no se quede enganchado en esa polémica final anterior?
—Creo que el Chacho tiene muchas virtudes y una de las mayores es que sabe manejar muy bien los estados de ánimo. Lo supo hacer como jugador y lo sabe llevar a cabo como técnico. Ahora es un momento clave en su etapa como entrenador porque viene de un par de resultados que no son los que merecíamos ni los que esperábamos. Entonces ahí estará el temple y su desfachatez para relajar al grupo y decirle que esto sigue siendo un juego y que queremos ganar y para eso hay que ser inteligentes, dejar todo en la cancha, pero el odio, la bronca y la sed de revancha hay que dejarlos de lado. Creo que el Chacho en eso es bueno.
—De la final contra Boca que dirigió el árbitro Diego Ceballos, ¿qué recordás de ese partido, cómo lo viviste?
—Lo viví con angustia como lo vivimos todos. En finales tan parejas los árbitros generalmente pueden cometer errores infantiles, por ahí te pueden meter en un arco cobrándote faltas en mitad de cancha. Pero acá fueron muy groseras las fallas y Central venía jugando muy bien. Era el mejor equipo del campeonato y no se le podía escapar ese partido. Se nos escapó por los errores groseros del árbitro.
—Jugaste con la Central y la de Boca. Se dice que tener puesta la camiseta de Boca te entrega ciertas licencias con los árbitros en algunas jugadas puntuales o infracciones. ¿Es así?
—Sí, tenés estos beneficios cuando jugás en estos equipos poderosos, como en Boca o Panathinaikos (Grecia). Es distinto, los fallos arbitrales generalmente no son iguales, aunque a veces te puede tocar en contra, pero son las menos en estos clubes importantes. Es lamentable, pero es sí.
—Cómo hacen los jugadores más jóvenes de Central para abstraerse de todo lo que se habla de lo extrafutbolístico del partido ante Boca. Incluso Coudet deslizó que ante un mal resultado hasta podría dejar el cargo. ¿Cómo hacen los futbolistas con menos experiencia para focalizarse sólo en el juego?
—Mirá, la verdad es que me extraña que el Chacho haya dicho eso. Pero en caso que lo haya dicho tal vez puede haber sido en un momento de calentura o haberlo usado desde lo psicológico para sacar lo mejor de sus jugadores. Me parece que esa no sería una decisión que debiera contemplar para nada. El Chacho tiene que quedarse en el club por largo tiempo y seguir con el proyecto que empezó y lo viene haciendo a la perfección.
—Hace mucho tiempo que el club no puede dar una vuelta olímpica pese a las grandes campañas. Eso es una mochila pesada para los jugadores, dirigentes y los hinchas. ¿Cómo se hace para olvidarse de esta situación y que no sea un peso extra?
—Es difícil, pero hay que mantener la calma y entender que acá generalmente gana el que juega mejor. Lo que pasó antes y la desesperación no te lleva a nada. Hay que jugar con inteligencia, relajado, pero concentrado y dejando todo en la cancha. Hay que dejar de lado todos los años que hace que no tenemos un título.
—Compartiste plantel con el Chacho, ¿como fue esa relación?
—Cuando debuté estuve con el Chacho y él después emigró de Central. La relación fue muy buena. Yo con la admiración de un chico a un jugador como el Chacho. El aconsejaba mucho y siempre me trató muy bien. Después hemos tenido charlas con el paso de los años. Me parece una persona de bien y un gran entrenador. Destaco la postura del equipo del Chacho. Te puede gustar el planteo con un poco más de vértigo o menos, pero no se le puede recriminar el compromiso que tiene con hacer un equipo competitivo y protagonista. Podemos discutir de fútbol, de un cambio o un detalle. Lo que está bueno es el criterio y el del Chacho es el de formar un equipo protagonista, competitivo, desfachatado y que vaya siempre al frente.