¿Cómo que no está?
Diego es eterno. D10ego es D10s.
Y todos los 30 de octubre va a estar. Este es el primer cumpleaños que no pasa entre nosotros como terrenal.
Pero… ¿alguna vez lo fue?
Tal vez sí. Claro, en sus inicios, por edad. Ninguna otra consideración cabe.
Si los hinchas clamaban por él en aquel amistoso de la selección en el 77, a apenas cuatro meses de debutar en la primera división de Argentinos Juniors. Cuando los 10 que jugaban en la selección eran José Daniel Valencia, Ricardo Julio Villa, Ricardo Bochini, el Beto Alonso, hasta Mario Kempes. Y él, con recién cumplidos 16 años (hoy festejamos su nacimiento, el 30 de octubre de 1960) ya hacía que los hinchas lo quisieran ver acariciar la pelota con su zurda mágica.
multimedia.normal.b992c7fcf4824d82.353864663339656434323432345f6e6f726d616c2e6a706567.jpeg
Aquel 27 de febrero del 77, en cancha de Boca (sí, en La Bombonera que ya latía por Maradona), se mezcló en este equipo: Gatti; Tarantini, Olguín, Killer y Carrascosa (era el capitán, pero la cinta ya empezaba a querer ir al brazo de Diego); Ardiles, Gallego y Villa (Benítez); Houseman (Feldman), Luque (Maradona) y Bertoni.
A los 3’ el arquero Gudjar le atajó un penal a Ardiles. Sí, aunque parezca extraño fue a patear el penal. Y bueno, después con el correr de los partidos no podía ser otro que Diego el encargado. Ese día: tres goles de Bertoni (13’, 21’ y 41’) y dos de Luque (36’ y 49’). Ya vendrían los de este tal… Maradona.
>> Leer más: Y al domingo siguiente, Maradona fue titular: la primera vez de Diego
Pocos días antes, el Flaco Menotti ya lo llevaba a entrenar con los grandes. De a poquito. Quizás se excedió con lo de “a poquito”, pero eso tal vez le dio a Diego esa fuerza, esa templaza que lo hizo número 1 con la 10 en la espalda y la cinta de capitán eterno después de 1978. Es que pocos días antes Maradona ya era la figura de la selección juvenil argentina. De ese equipo del que sería el líder en 1979, del campeón mundial juvenil en Japón. Claro, Diego era el sol naciente. Aunque esa será otra historia de las 10 del 10.
Volviendo a aquel debut en la selección de grandes, unos días antes Maradona había jugado 60’ en una práctica con la mayor, que se impuso 2-1 con gritos de Houseman y Luque, descontando Gurrieri para el juvenil, que “tuvo en Maradona a su elemento más hábil”, contó La Capital, incluyéndolo en la formación con Baley; López, Fusani, Amarilla y Hugo Alves; Olarticoechea, Abel Alves y Luna; Delgado, Maradona y Gurrieri.
Varios goles al juvenil rosarino
Antes, Diego ya deleitaba con la celeste y blanca, como lo hizo el 10 de noviembre de 1976 en un preliminar de la selección mayor en cancha de Vélez, en la que Argentina con gol de Passarella a los 62’ había vencido 1-0 a Perú.
Aquel día, el juvenil argentino se había “matado” a goles con el juvenil rosarino y le ganó 6 a 4, “con varios goles de Diego”, según recordó en una oportunidad el ex auriazul Daniel Teglia, aunque los goles de ese partido no figuran en las páginas de los diarios de entonces.
Aquel equipo fue dirigido por Rogelio Poncini, amigo del Flaco Menotti y ex jugador de Central y Newell’s (sí, uno de los pocos que vistió ambas camisetas).
El juvenil nacional formó aquella noche en Liniers con Soto; H. Alves, Fusani, el Patón Edgardo Bauza y Romero (H. González); Ramos (R. Pérez), A. Alves (J. González) y Luna (Campero); Delgado, Maradona y Gurrieri.
Mientras que los rosarinos lo hicieron con Martínez (R. Central); J. Rodríguez (C. Córdoba), Tapia (Morning), Setecasse (R. Central) y Leiva (C. Córdoba); Rondo (Newell’s), Zuttión (Newell’s) y Quiroga (Newell’s); Cuesta (Unión de Alvarez), Gori (Newell’s) y Teglia (R. Central). DT: Salvador Consiglio. Los cambios: Andreoli (Athletic de Arroyo Seco) por Martínez y Valero (Río Negro) x Cuesta.
0_FRIENDLY-INTERNATIONAL-SCOTLAND-V-ARGENTINA.jpg
En ese 1977 Diego jugó en las selecciones juveniles y en la mayor, según dispusiera el César (Menotti), que pensaba en el Mundial del 78, en junio, al que Diego llegaría con menos de 18 años. Tal vez por eso no se animó a convocarlo entre los 22. Y a la luz de la consagración, nadie puede reprochárselo, ni el propio Maradona, quien igual después lo hizo. Y más allá de los militares del gobierno de facto (sería mejor “defecto”, o mejor dicho “nefasto”), estaba dentro de la lógica que el pibito no estuviera entre los 22.
Es que el rosarino Menotti lo incluyó poco en los partidos previos. Ya tenía a sus diez. Y al de camiseta 10, por más que fuera por abecedario: Mario Alberto Kempes, que venía de España tras su consagración en Rosario Central y su participación en el Mundial 74 en Alemania.
Volviendo a los partidos de Diego en aquel 1977, empezaba a ser figura en todos los juegos del Metropolitano y el Nacional con la camiseta de Argentinos Juniors.
Por ejemplo, con un gol de tiro libre en un 3-3 contra Platense, a los 61’ en cancha de San Lorenzo (6 de marzo).
Siguió cosechando elogios en los cables de las agencias de noticias partido a partido, como en el del 13 de marzo y el 2-1 a Chacarita (gol del rosarino Hilario Bravi a los 71’ para el triunfo), en un partido en el que “el vencedor ejerció el predominio en el medio campo merced a la labor desplegada por el juvenil Maradona, quien a su indudable habilidad le agregó la cuota necesaria de movilidad, constituyéndose en un espectáculo aparte”, se escribió en La Capital.
Y fue titular en el 3-1 frente a Newell’s (el domingo 27 de marzo), en el que no hizo goles y el arquero rojinegro Carrasco le detuvo un penal a Alvarez (66’), que lo metió de rebote, cuando Diego aún no tenía la responsabilidad de patearlos.
Sin embargo, “antes del partido y luciendo un llamativo buzo color verde, (Maradona) fue el centro de todos los presentes, especialmente los chicos, que lo reclamaron con insistencia para solicitarle su autógrafo”, se escribió en este diario.
Mientras que en charla de (Américo Rubén) Gallego con La Capital, en relación a la selección argentina, apareció Maradona y antes del partido le dijo: “No te preocupes, Negro. Las cosas van a cambiar, Al final vamos a conseguir lo que queremos y todos nos aplaudirán”. ¿Premoniciones de D10s?
Y se escribió, “mientras Gallego estuvo en su plenitud, Maradona “ni la vio”. Incluso en una oportunidad, la pierna del crack rojinegro lo dejó por el suelo”.
Los días corrían y desde el 15 de abril la selección juvenil jugó en Venezuela el torneo Juventud de América, clasificatorio al mundial de Túnez, en julio. Fue como DT Rogelio Poncini y entre los jugadores además de Diego estuvieron el canalla Edgardo Bauza, el leproso Víctor Rogelio Ramos y el vasco Julio Olarticoechea.
Argentina no clasificó. Igualó 1-1 con Uruguay, perdió 2-1 con Paraguay, cayó 2-1 ante Perú (algunos medios dieron gol de Diego, en La Capital figura Olarticoechea) y empató 0 a 0 con Venezuela.
En mayo volvió a jugar para el Bicho de La Paternal, el 15 de ese mes marcó el 1-1 de visitante contra Lanús (57’, tras recibir de López, eludió a Barrera rematando bajo, a un costado). El 22 gritó por partida doble en un 5-2 a Atlanta (a los 10’ abrió el tanteador con fuerte remate al ángulo izquierdo y reanudada la lucha, al minuto, luego de combinar con Fren elevó a cuatro la cuenta).
El 17 de julio, por la 17ª fecha fue titular cuando de local Argentinos venció 1-0 a Central, con gol de López a los 89’, tras “un córner de Maradona (a quien los defensores rosarinos se cansaron de derribar) desde la izquierda".
Siempre fue pieza clave en Argentinos Juniors, con goles (a All Boys, Huracán y Quilmes, de tiro libre), asistencias de gol y como figura en la mayoría de los partidos.
En la selección mayor
Le llegó a fines de agosto una nueva chance en la selección mayor. Frente a Paraguay, dos partidos (24 y 31 de agosto). También de a poco. Es que Menotti ya tenía casi definido todo para junio del 78 y el Mundial. Igual, lo tenía ahí, cerquita por si se arrepentía o uno de los 10 se caía.
En cancha de Boca, el 24 ingresó por Julio Ricardo Villa y con una jugada suya Argentina venció 2 a 1. “El segundo gol de Luque fue un golazo, producto de un desborde del juvenil Maradona, quien anoche debutó con gran suceso y alegría del público”, se escribió en La Capital.
Ese partido lo compartió con esta formación: Baley; Olguín, Killer, Passarella y Carrascosa; Ardiles (Gallego), Galván y Villa (Maradona); Houseman, Luque y Bertoni. Arquero suplente: La Volpe.
Y en la revancha jugada el 31, en Asunción, Menotti se animó a incluirlo como titular entre estos once: Baley; Tarantini, Olguín, Killer y Carrascosa; Ardiles, Gallego y Maradona; Houseman (Ortiz), Roldán (Luque) y Bertoni.
No quedó un buen recuerdo para Diego, ya que fue derrota por 2 a 0 y se definió por penales con un 3-1 para los dueños de casa, que se llevaron la Copa Coronel José F. Bogado. El único penal convertido fue de Bertoni, mientras que “el arquero Báez neutralizó los de Olguín, Maradona y Killer”.
Maradona volvió a quedar entre los declarados intransferibles de nuestro fútbol y siguió luciendo la camiseta roja del equipo de La Paternal. El 4 de septiembre, “a los 55’ en una lucida jugada llevada adelante por Fren, Alvarez y Maradona, éste levantó el esférico sobre Vivalda y puso en ventaja a su equipo (2-1, aunque Chacarita lo empató)”, comentó este diario. Se lesionó en un 1-1 con Racing y por eso no viajó a Rosario para el 11 enfrentar a Newell’s, que aprovechó y goleó 5 a 0.
Y reapareció contra River (1-2), el 23 en cancha de Huracán. “La habilidad del número 10, el chico Maradona, que se movía incansablemente atrás, auxiliando a los marcadores y con rápido arranque para atravesar la mitad del campo”, decía en las páginas de este diario.
No se destacó en los cinco partidos siguientes y solo marcó el 1-1 ante Estudiantes (el 5 de octubre) cerca del final de la etapa inicial y el 16 de ese mes dejó en los archivos una “gran habilitación de taco de Maradona, que Giordano empalmó a la carrera y batió a Rigante para el 2-0 parcial a los 36’, pero Independiente apareció en su esplendor y goleó 5 a 2. También Diego llegó a Rosario para enfrentar a Central el miércoles 19 de octubre, pero en cancha de Newell's, y nada pudo hacer para evitar la victoria centralista por 1-0 con gol de Miguel Manzi de tiro libre a los 11'. Tal vez si le hubiesen dejado patear el penal que a los 20' Miguel Angel Zelada le atajó a Alvarez, algo se modificaba.
Central actuó con Zelada; González, Craiyacich, Van Tuyne y J. García; Rosetti, Manzi (Aimar) y Manccinelli; Andreuchi, Jair y Agüero. Arquero suplente: C. Rodríguez: DT: Carlos Griguol.
Argentinos lo hizo con Tocalli; Carrizo, Gette, Fusani (Giacobetti) y Minutti; Fren, Agresta del Cerro y Maradona; López, Alvarez y Giordano. Arquero suplente: Díaz. DT: Antonio D’Acorso.
Los 17 de D10s
Se venían los 17 años de Diego. Una semana antes marcó el 3-2 del triunfo ante All Boys y el 30 de octubre lo celebró en ganador con un 2-0 a Huracán, que “se abrió a los 47’ con un buen cabezazo de López tras centro de Maradona”.
Le faltó el gol. Mejor dicho, los guardó para la victoria por 2 a 1 en el partido siguiente, el 2 de noviembre frente a Boca, en La Bombonera: “A los 55’ remató una buena jugada previa entre Alvarez y Carrizo, sometiendo por primera vez a Gatti. Y a los 78’, esta vez tras un impecable tiro libre”, señaló el comentario en La Capital.
En las últimas tres fechas del Metropolitano no volvió a convertir, pero ya había gritado 13 veces, 9 de jugada, una de cabeza y 3 de tiro libre. Ningún penal, los pateaba Carlos Alvarez, quien fue el goleador del torneo con 27.
Quedaba jugar el Torneo Nacional, en el que Diego jugó 12 partidos, lo expulsaron una vez (el 8/12 por pegarle un puntapié a un rival, de Belgrano, en Córdoba) y marcó 6 goles: 3 de jugada (el del empate a All Boys a los 87’, en una lucida acción personal a los 66’ en un 4-1 a Unión y el del 3-2 final ante Belgrano el 8 de enero, cuando “a los 77’ recibió de Gette, eludió a Carranza primero y a Becerrica después para sacar un violento tiro cuando ingresaba al área, siendo muy felicitado por sus compañeros”), 1 de cabeza (38’ para el 2-2 parcial ante Belgrano, el 8 de enero) y 2 de penal (25’ en el 3-1 a Unión y a los 85’ en el 2-1 a Atl. Ledesma de Jujuy, el 23 y el 27 de noviembre). Y le atajaron un remate desde los 12 pasos (Baley a los 15’ en un 2-2 con Huracán, en el que Housemann falló dos penales) y desvió otro (a los 48’ en la segunda rueda ante Unión).
Antes de fin de año, el Centro de Periodista de la AFA (Cepa) lo distinguió como “Revelación” y quedaba medio año para soñar con ser parte del Mundial. No se le dio. Podría haber sido parte, aunque no jugara. A principios de abril Menotti lo seleccionó en la lista preliminar de 40 jugadores. Sin embargo, el 23 de mayo sucedió lo que ya se esperaba: eran 25 y quedó afuera junto a Bravo y Bottaniz. Una tristeza, pero parte de la historia grande del más grande, del 10.