Al término del partido ante Talleres, a Carlos Tevez se lo consultó sobre los objetivos planteados de aquí a la finalización del torneo y se le mencionó la chance de la Copa Sudamericana. El Apache no la nombró abiertamente, pero dijo que el grupo tiene algunas metas planteadas, aunque irán tras ellas “sin volvernos locos”. Esa clasificación a Copa Sudamericana es lo mínimo a lo que puede aspirar el canalla y por como viene la mano casi con lo único que puede soñar. ¿Cuantos puntos separan al equipo de Tevez de esa zona de privilegio? Hoy son 8 puntos, que no parecen pocos. Pero un dato que amerita ser tenido en cuenta es que entre Defensa y Justicia (hoy el último en ingresar, con 44 puntos) y Central (36) hay ocho equipos, que indudablemente pelearán por lo mismo. Con todo eso, salvo una escalada impropia de la irregularidad que vive, para Central no será una tarea sencilla terminar el año con ese objetivo cumplido.
“Nosotros tenemos objetivos planteados y vamos por esos objetivos. Trataremos de llegar, pero sin volvernos locos porque como siempre les digo a los muchachos, tenemos que sudar sangre para ganar un partido”, sentenció Tevez el pasado sábado, luego de que su equipo venciera a Talleres.
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La acumulada de cara a la Sudamericana y lo que le queda a Central hasta la finalización del torneo.
Ahora, que Central esté pensando en que a diez fechas del final le será sumamente complejo alcanzar al décimo de la tabla acumulada es la muestra más acabada de que las cosas no se hicieron bien desde lo futbolístico. Y la prueba de ello es el dato objetivo de que Central tuvo este año cuatro técnicos, contando el interinato de dos partidos de Germán Rivarola.
A partir de ahí es muchísimo más fácil de comprender porqué el equipo aparece allá a lo lejos en la acumulada, soñando con una meta que, se insiste, parece prácticamente inalcanzable.
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Para torcer esa sensación de que es inviable lograr el objetivo, Central debiera empezar a mostrar signos de crecimiento y consolidación, que es justamente lo que tanto le costó en este ciclo con Tevez como entrenador.
Es que a Central no le queda otra que empezar a sumar de a tres de manera seguida, algo que le costó horrores. A tal punto que desde que Tevez es el técnico, una sola vez metió una seguidilla de dos triunfos consecutivos: Newell’s y Arsenal. Todo lo demás fue una irregularidad tal que lo mantuvo prácticamente a los tumbos.
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Central no puede darle el lujo de perder muchos más puntos si es que tiene aspiraciones de meterse en la Sudamericana.
Marcelo Bustamante / La Capital
Amén de que no hay rivales fáciles y que la lógica no siempre camina de la mano con la realidad, Central todavía tiene por delante rivales que hoy están metidos en la pelea por el título. Ya mañana se las verá con Argentinos Juniors, pero de aquí al final chocará, entre otros, con Estudiantes, Racing, Atlético Tucumán y River.
A cualquier jugador que se le pregunte dirá que el gran objetivo es meterse en la Copa Sudamericana, pero ellos también sabrán que no será una tarea sencilla. Porque Central hizo bastante mal las cosas a lo largo de todo el año y eso es lo que puso al equipo en este escenario complejo de soñar con algo que debiera tener mucho más al alcance de la mano y que hoy parece una quimera.