Carlos Alberto Reutemann, quien competía en el por entonces fuerte equipo Williams, estuvo muy cerca de abrazar la gloria en la Fórmula Uno en el año 1981. Llegó a la última carrera del año en Las Vegas con un punto de ventaja sobre el brasileño Nelson Piquet, que corría con Brabham.
Tras la tanda de clasificación del día sábado, el Lole hizo la pole y quedó en una inmejorable posición para alzarse con el título. Pero increíblemente el domingo el auto del Lole no iba ni para atrás ni para adelante y tuvo que ver como con el correr de las vueltas iba resignando posiciones con autos de menor rendimiento. Hasta que promediando la carrera fue superado por Piquet, quien finalmente llegó quinto y el santafesino fue séptimo, con lo que el brasileño se consagró campeón del mundo de la Fórmula Uno con un punto de diferencia sobre el Lole, que no lo dejaron coronarse con el título en la última fecha después de un año brillante.
Como para marcar otro aspecto saliente de ese día, Alan Jones, el piloto número 1 del equipo Williams, ese día ganó la carrera. Obviamente que con un auto apenas similar, a Reutemann le hubiese alcanzado para ser campeón.
Siempre se conjeturó y se deslizó que el Lole había sido perjudicado por su propio equipo que "lo tiró para atrás", como se dice habitualmente. Pero ahora dejó de ser un rumor o un trascendido, puesto que Bernie Ecclestone, el mandamás de la Fórmula Uno por entonces, ahora admitió haber pagado sobornos para perjudicar a Carlos Reutemann en la definición del campeonato 1981 de la Fórmula 1.
"Lole" llegaba al GP de Las Vegas, último de la temporada, a solo un punto de ventaja sobre el brasileño Nelson Piquet luego de liderar el Campeonato de Pilotos durante más de medio año. Y fue en el Caesars Park donde Ecclestone utilizó su influencia para damnificar al argentino.
Siempre se supo que la relación entre Williams y Reutemann estaba rota desde que el santafesino desobedeció la estrategia del equipo en el recordado GP de Brasil, en el que el Lole desoyó la indicación del equipo que con carteles durante la carrera le indicaron "Jones, Reutemann", en obvia alusión a la posición que cada uno debía ocupar en pista. Sin embargo, el santafesino hizo caso omiso a ese detalle y ganó bajo la lluvia una carrera electrizante. Después argumentó que por la lluvia no había visto el cartel, aunque casi nadie le creyó. Mucho menos el equipo.
El cartel "Jones-Reut" y la desobediencia de Carlos Reutemann
Ahora, a 42 años de esa carrera en Las Vegas, Ecclestone manifestó que la propia categoría fue en su contra.
"Después del primer día de prácticas, era obvio que los pilotos iban a tener problemas con todo el dolor de cuello. Carlos habló con la masajista que se encontraba en boxes. Yo fui a ver a esta persona y después de una discusión financiera, decidieron favorecer a Nelson (Piquet)", reveló el británico en la serie "Lucky!", que repasa los años de Ecclestone como mandamás de la F1.
Reutemann y Ecclestone se conocían muy bien, ya que el argentino había debutado en el Gran Circo con la escudería Brabham, perteneciente también al inglés. No obstante, el dirigente tenía sus propios intereses en el campeonato de 1981, debido a que Piquet corría bajo su estructura. "Ganamos el campeonato de 1981 y fue el final para Carlos, que dejó de correr ese año", recordó Ecclestone.
¿Qué dijo el Lole sobre esa carrera?
Al día siguiente de perder el título, Reutemann escribió en Clarín una columna titulada "Por qué perdí el título". Allí, contó que había usado el chasis 17 y que "personalmente tenía pensado correr con el 12, que era con el que había hecho el tiempo el jueves". "Pero la gente del equipo me indicó que era preferible hacerlo con el 17 porque era un chasis nuevo y además el 12 tenía muchos kilómetros encima", precisó.
También describió que "al ir para la largada", notó "el primer síntoma desfavorable: la caja de velocidades estaba bastante dura". "Mi largada no fue buena. No era para mi una largada más. Había muchas expectativas y era bastante lo que estaba en juego. Quedé tercero y poco después me superó Prost. Con el transcurrir de las vueltas siguientes, el rendimiento del coche fue decreciendo, y los problemas aumentando. Uno de los principales fue el de la caja de velocidades. Fue terrible. Por cada vuelta erraba tres o cuatro cambios. Una barbaridad, que no me permitía andar a la velocidad que era necesaria para sostener el ritmo de Laffite, Piquet y Andretti", relató.
Pero no fue el único problema. "También las espirales, más duras que en el auto de Jones, me ocasionaron muchos inconvenientes -reconoció-. Tenía que entrar levantando el pie en todos los virajes en esa dirección porque no había equilibrio entre el tren trasero y el delantero. Y esto resulto fatal en un circuito como Las Vegas, que tiene las curvas mas importantes hacia la izquierda. Asi que no hubo más nada que hacer. Con mucho esfuerzo me mantuve en la pista, esperando que Piquet se quedara. Pero no fue así".
Formula 1 Definición Reutemann Piquet Las Vegas 1981
"Sé que a muchos, ante el aplastante triunfo de Jones, les quedará la duda sobre las diferencias de atención que existieron entre los dos. Y bueno, quiero aclarar bien el tema. El equipo evidentemente trabajó todo el año para Jones. No lo digo ahora por este resultado, sino que ya lo había manifestado anteriormente. El contrato estaba así: él era el uno y yo el número dos. Y aquí no cambió. El trato que me dispensaron fue exactamente el mismo que durante la temporada. Y para muestra les cito este ejemplo. El jueves después de lograr el mejor tiempo en la clasificación, estuve veinte minutos en el caravan del equipo sin que nadie me preguntase nada. Comprendí entonces que no tenía más sentido quedarme ahí. Agarré el bolso y me fui", relató.
Lole no ocultó su malestar con Frank Williams, tampoco. "A veces tuve que jugar al truco con el cuatro de copas. Pero todo esto ya es pasado. Lo real es que hubo alguien que ganó, Piquet, y otro que perdió, que fui yo. Lo demás no importa. Es el resultado lo que queda en la historia. Y ese resultado dice que Piquet es el campeón. Parece increible. Aquel muchachito que en 1974 en Brasilia me ayudó a limpiar las llantas, ahora me gana el campeonato mundial. Qué curioso, ¿no?", reflexionó.
"Personalmente estoy tranquilo, porque sé que desde el primer día puse todo mi esfuerzo y dedicación para lograr el titulo. Y pese a que hace 15 años que estoy en el automovilismo no me siento cansado. Ese título de campeón, que como nunca estuvo tan cerca mío, quizá ya no tenga otra oportunidad para lograrlo. Pero nada es definitivo", remató.
Entonces, solo tenía en claro que si Jones se arrepentía y continuaba en Williams, el que se iría sería él. Finalmente, con el australiano retirado, Reutemann siguió, pero solo hasta el 21 de marzo del año siguiente, cuando anunció su retiro tras apenas dos carreras disputadas de la temporada 1982.