No pudo ser para Central. Otra vez. A pesar del esfuerzo, el canalla se mostró desordenado ante un Lanús mejor parado y dejó dos puntos clave en casa. No pudo alcanzar la punta pero sigue con su racha invicta. Pero hay cosas que el cuerpo técnico debe tomar en cuenta: el equipo se complicó ante un rival que le mostró un fútbol de buen pie. Y Caranta tuvo otra de esa noches para aplaudir. No es poca cosa para anotar en la libreta del Chacho.
Cómo le cuesta a Central en el Gigante. El equipo del Chacho Coudet arrancó como para llevarse el mundo por delante, con un ritmo vertiginoso y pensando cada pelota y cada jugada, y el mundo granate terminó atropellándolo.
Porque no tuvo la inteligencia necesaria para vulnerar la marcación escalonada de un Lanús que cuando recuperaba abría la cancha y tenía alternativas más que válidas en el peligrosísimo Junior Benítez y en el Laucha Acosta, acompañados como refuerzos por el Marciano Ortiz, Valdéz Chamorro y Pasquini.
El equipo canalla no encontró juego asociado, salvo en los primeros 15 minutos, y prácticamente no le generó peligro a Monetti. Ni Cervi, ni Colman ni Jonás Aguirre estuvieron precisos a la hora de distribuir y crear y Marco Ruben se veía obligado a retroceder para hacerse de la pelota. Encima, la defensa granate estuvo aceitada a la hora de marcar y complicaba las llegadas auriazules.
Ya a los 6' Caranta se vio obligado a tapar un bombazo de Benítez, la figura de ese primer tiempo.
Central se aproximaba con envíos de media distancia vía Barrientos, Donatti y Jonás Aguirre, pero carecía de juego profundo y así Monetti pasó muy pocos sobresaltos en esa primera mitad. El canalla manejaba la pelota pero lanús le manejaba los tiempos y cada vez que salía de contra complicaba y mucho.
Tanto fue así que a los 25', Junior Benítez recibió un pelotazo largo que nació de Monetti, anticipó a Donatti, trabó y se la llevó ante Salazar y definió cruzado ante Caranta para el 1 a 0.
Central, lejos de reaccionar, sintió el impacto. Se mostró impreciso con la pelota y prácticamente hasta esa llega profunda de Aguirre a los 43' tapó Monetti, prácticamente no generó peligro.
Lanús usó la inteligencia y lo dejaba venir al canalla. En el momento justo supo leer cada jugada y anticipó para salir de contra. Así, a los 28' Caranta debió exigirse otra vez ante Benítez y el propio atacante la tiró apenas alto a los 35'.
El Chacho hizo ingresar al Chelito Delgado por Barrientos y a Niell por Jonás Aguirre. Tantos delanteros no garantizaba nada, pero Coudet se jugó el todo por el todo.
Los nervios comenzaron a jugar un papel preponderante pese a que a los 8' Ruben no le pudo entrar de cabeza debajo del arco.
A los 15' el Chelito le entró desde el borde del área pero su remate se fue alto.
Lanús esperaba bien ordenado y Central iba con toda la furia pero sin claridad. Hubo intento de jugar de manera asociada pero siempre había una jugada de más o un pase inapropiado.
A los 32' el Chelito volvió a pegarle de afuera y su remate se fue apenas alto. Pero a los 33' Caranta se lo tapó a González de manera increíble.
Y a los 35', en un penal que dejó bastantes dudas, Araujo pareció tocar arriba a Niell y el delantero cayó desparramado en el área. Loustau, que estaba cerca, no dudó. Marco Ruben transformó la pena en gol y el canalla respiró.
El final encontró a Central apretando con su enjundia y a Lanús aguantando y buscando alguna contra que no llegó.
El invicto se mantuvo, pero ante un equipo que le propuso jugar de igual a igual Central no le encontró la vuelta. Para registrarlo.