Para el momento que vive Central regalar un tiempo es arriesgar demasiado. Y fue lo que hizo este equipo de Carlos Tevez en los primeros 45 minutos ante Aldosivi. Por supuesto que es más sencillo hablar con el resultado puesto, pero lo que dejó el juego en el estadio Minella es que esa idea primaria del entrenador resultó fallida.
La apuesta fuerte del Apache fue salir a jugar sin un 5 definido, improvisando con Montoya (una vez más) y Benítez, aunque ello no haya sido el único problema de la apatía futbolística de esa primera etapa. Pero lo cierto es que al equipo le faltó contención en el medio, donde era rebasado con demasiada facilidad. Por cierto, varios se extrañaron porque ensayó toda la semana con línea de tres y terminó jugando con cuatro.
Es para destacar que Tevez haya detectado los errores cometidos hasta ese momento y que metiera mano. De hecho, con esas variantes, aun sin un hombre de marca, el equipo creció, básicamente porque intentó casi siempre jugar largo, cosa que le resultó más efectiva con Veliz en cancha. Pero cuando frente a esa clara mejoría aparecieron otros viejos males.
Central hoy está como está básicamente porque nadie pudo corregir los errores propios. Lo de anoche fue una muestra. En el mejor momento del equipo, Infantino recibió un lateral, se tropezó con la pelota y debió cometer falta.
De ese tiro libre llegó el pelotazo en el que Báez se cayó, lo que obligó a Komar a salir lejos a marcar a Silva, que lo sacó del área. Llegó el centro y ¿qué pasó? No había ningún central dentro del área y los relevos evidentemente no funcionaron. Gol de Aldosivi y a cobrar.
Todas estas cuestiones son las que hacen de Central un equipo con serios problemas en su intento de recuperación. Por eso, no está para regalar absolutamente nada, menos un tiempo completo y mucho menos para cometer ese tipo de errores que no hacen otra cosa que condenarlo. Anoche ante el que iba último, Aldosivi.