Rosario Central es un equipo que suele sufrir en defensa. Pero sus arqueros, a pesar de haber mantenido solamente la valla invicta en sólo tres partidos estuvieron a la altura de las circunstancias. Los números de la empresa Opta - Stats Performs, que se dedica a los análisis deportivos son elocuentes. Tomando los valores absolutos y no la calidad de los remates, cabe destacar que entre Jorge Broun y Juan Pablo Romero se quedaron con 59 de los 77 remates que fueron al arco. Lo que ubica a Central primero en este ránking de atajadas, seguido de Aldosivi (47 atajadas sobre 72), Huracán (45/73) y Colón (43/58).
Un dato que no es menor es que Central es el equipo que más tiros al arco sufrió, sin contar los remates desviados o las pelotas que dieron en los palos. Por lo cual tanto, Romero como Broun fueron los puntos más altos del equipo en varios encuentros.
Frente a Vélez cuando los canallas ganaron 1 a 0 sobre la hora en el Gigante le ahogó el gol a los de Liniers en cinco ocasiones (dos a Brizuela y una a Tarragona, Mancuello y Orellano).
En la tercera fecha ante Gimnasia (L) 0-1 evitó cuatro goles (Pulga Rodríguez, Melluso, Domínguez y Morales), mientras que en su último cotejo ante Aldosivi (L) 1-2 se quedó con tres remates: uno de Indacoechea, uno de Cauteruccio y uno de Braida).
Luego, llegó el turno de Fatu Broun, quien no se quedó atrás y en estos últimos 9 partidos detuvo 40 remates.
En su primer partido en la Liga ante Sarmiento (L) 0-1 tuvo 4 atajadas: dos a Graciani, una a Gervasio Nuñez y una a Bazzana. Luego ante Independiente (L) 1-2 se quedó con dos remates de Silvio Romero.
En el empate en el clásico ante Newell’s abortó en el primer tiempo una situación de Cristaldo y un remate de Nicolás Castro.
Contra Arsenal, más allá de la goleada por 4 a 0 fue vital su participación cuando a los 6’, con el partido 0 a 0,le tapó con el pie derecho un remate a Lucas Albertengo en la puerta del área chica. Además, de menor intensidad le tapó otro remate a Albertengo y uno a Alan Ruiz.
En Santiago del Estero, triunfo por 4 a 2, contra Central Córdoba, si bien no tuvo tapadas magistrales, sí tuvo bastante trabajo al realizar 7 atajadas (tres a Lattanzio, dos a Giménez, una a Bay y una a Argañaraz).
Contra Boca cuando el equipo del Kily perdió 2 a 1 en Arroyito en las manos de Broun se quedaron 6 remates: dos de Cristian Pavón, dos de Luis Vázquez, uno de Molinas y uno de Almendra.
En la trabajosa victoria contra Banfield por 2 a 1 en el Florencio Sola aportó 5 atajadas. Las dos más importantes fueron un cabezazo a Galoppo a los 17’ que sacó con el pie porque con ese gol el Taladro se hubiese puesto 2 a 0 y la otra a Enrique en el tiempo adicional para evitar el empate. Las otras tres fueron a Cruz, Dátolo y Luciano Pons.
Frente a San Lorenzo cuando los canallas ganaron 1 a 0 con gol de Martínez Dupuy, se hizo gigante dos veces ante Marcelo Herrera y dos contra Nicolás Fernández. Una de sus mejores atajadas del torneo fue ese mano a mano que le tapó a Uvita en el minuto 68’.
Y ante Talleres, a pesar de haber sufrido cuatro goles, tuvo siete atajadas (tres contra Mateo Retegui y una con Komar, Michael Santos, Valoyes y Tenaglia).
Vale aclarar que en porcentaje Central se ubica en el sexto lugar, ya que sus arqueros lograron Contener el 75,30 % de los remates.Los primeros cinco puestos en efectividad entre remates al arco y remates atajados están en poder de Huracán (85,50 %), Racing (83,30 %), Vélez (80 %), Argentinos Jrs (76,30 %) y Talleres (75,60 %).
Un nuevo concepto para medir los rendimientos de los arqueros
Matías Conde, Data Insights Editor, de Opta - Stats Performs dijo: “Generalmente cuando se usan datos para medir la performance de un arquero se apela a la cantidad de atajadas realizadas o el número de vallas invictas acumuladas. Sin embargo, esa forma tiene un problema: el número de atajadas depende mucho de cuanto ataquen al equipo (por lo que los equipos dominantes tendrán arqueros con pocas atajadas) y la valla invicta puede ser consecuencia de un rival defensivo o timorato y no necesariamente de una actuación deslumbrante del arquero”.
Al igual que sucede con otros puestos, la industria desarrolla métricas que buscan hacer justicia con la actuación de los jugadores. En el caso de los arqueros se creó el xGOT, cuya traducción sería algo así como “goles esperados de remates que fueron al arco” y permite entender que tan difíciles fueron los disparos que enfrentó un guardameta. De este modo lo podemos evaluar ya no por la cantidad de acciones (la suma de las atajadas) sino por la calidad las mismas.
El modelo para el cálculo de xGOT está relacionado con otra métrica “nueva” para el fútbol, llamada goles esperados (xG), que indica la probabilidad que un remate termine en gol a partir de las circunstancias en las que se realiza (distancia al arco, ángulo, tipo de disparo, oposición, etc). Los goles esperados (xG) son un modelo que se calcula a partir de las circunstancias del remate, en cambio Los xGOT se calculan a partir de las consecuencias de este.
El modelo de goles esperados “al arco” (xGOT) se basa en los tiros históricos entre los tres palos e incluye la xG original del tiro, pero también la ubicación de la zona del arco por donde la pelota entró. Por ejemplo: da más crédito a los disparos que acaban en las esquinas en comparación con los tiros que van directo al centro del arco.
De esta manera, cada remate recibe un valor que va de 0 a 100 de acuerdo con la probabilidad que, dadas sus características (contrastadas contra una base de datos histórica de remates al arco), termine en gol. Por lo que un remate al centro del arco y fácil para el arquero tiene un valor de xG bajo (0.01) y un remate esquinado y que difícilmente el arquero pueda tapar un valor de xGOT alto (0.99).
Un indicador secundario del xGOT es el “goles prevenidos” que básicamente es la resta del acumulado del xGOT en el torneo y los goles recibidos. En el caso de Rosario Central, su número de “goles prevenidos” el más alto de la actual Liga Profesional de Fútbol con 7,1 (24.14 – 17).
Estrictamente esto no quiere decir que a Rosario Central le debieron haber marcado siete goles más, sino que debe leerse como probabilidades: si el torneo se juega 100 veces y los canallas reciben la misma cantidad y calidad de remates al arco, el resultado más repetido es que el equipo canalla reciba siete goles más de los que tiene actualmente.
Lo que queda claro es que Rosario Central no sólo tuvo muchas atajadas, sino que además muchas de esas atajadas lejos están de ser “tiritos” de los rivales: los arqueros taparon varias pelotas claves con alta probabilidad de terminar en gol.