A Marco Ruben le gusta el río. Se puede afirmar con naturalidad que su segunda casa es la isla. Le encanta pescar. Pero se alimenta y vive del gol. El emblema de la modernidad canalla entró el pasado sábado en la galería de los top ten en torno a los máximos artilleros de la casa tras haber anotado por partida doble ante Arsenal. No obstante, el bermudense no se conforma con lo que viene desarrollando. Promete seguir haciendo historia al andar. Tiene cuerda para rato. No sería extraño que en breve alcance a otros grandísimos nombres que formaron parte de la vida auriazul, porque está en plenitud y derechito para gol. Al menos así lo certifica su foja se servicios desde que decidió regresar al pago que lo vio crecer y lanzó al profesionalismo. No caben dudas de que es un capitán y algo más.
Las dos conquistas de Marco Ruben ante los de Sarandí tuvieron un valor agregado al final del día. Sirvieron para el 5 a 0, aunque también para fortalecer su formulario personal. Porque se insertó entre los 10 máximos goleadores en la historia de Central a fuerza de sacrificio, garra y pasión. Porque nadie puede negar que el centrodelantero tiene un vínculo sagrado con la entidad de Arroyito.
Tal es así que cuando se complicó la negociación entre la dirigencia de Dinamo de Kiev y Central por el monto y la forma de pago para cristalizar la compra de los derechos del jugador, fue el propio atacante quien sentó postura al afirmar que si no acordaba con el club del cual es hincha colgaba los botines. Un dato nada menor para un profesional que era pretendido por grandes instituciones del país y del exterior. "Juego sólo acá", repetía por entonces a sus seres íntimos un seguro Ruben. Y así fue nomás porque los europeos terminaron de comprender cuál era el único deseo del punta y por eso cerraron la operación sin chistar.
Y hoy en día es uno de los más mimados del plantel por parte de los hinchas. Es la imagen fuerte del club en todo aspecto. Los goles que hace cada fin de semana no hacen más que potenciar la unión con la institución que aprendió a querer desde pibito. Ruben no sólo es sinónimo de gol. También es de Central en estos tiempos modernos.
Marco superó el pasado sábado con sus dos gritos a Arsenal la línea del jugador más ganador de títulos en la historia de Central: Omar Arnaldo Palma. El Negro cuenta con 64 tantos, pero Ruben lo superó por uno. Y está solamente a una conquista de alcanzar a otro peso pesado de la historia canalla como es Aldo Pedro Poy, quien tiene 66 gritos con la casaca auriazul.
El atacante y actual capitán, quien de yapa cumplió 150 partidos con la casaca que ama ante los de Sarandí en el Gigante, tuvo dos etapas en el club. En su primer ciclo, que data de 2004 a 2006, marcó 23 goles en 89 partidos. Mientras que en esta segunda era lleva 42 festejos en apenas 62 encuentros, una marca muy respetable y tentadora.
La historia indica además que sus mejores producciones goleadoras fueron ante Olimpo, en Bahía Blanca el 7 de marzo de 2015 cuando hizo los tres goles para abrochar el 3 a 1. Y la otra gran marca fue contra River de Montevideo en el Gigante. Fue en el 4 a 1, el 9 de marzo pasado y por la Copa Libertadores. Esa noche también clavó 3 gritos. Mientras que ocho veces anotó 2 goles: Cerro Porteño (2006), Colón (2015), Gimnasia La Plata (2015), Gremio de Porto Alegre (2016), Independiente (2006), Quilmes (2006), San Lorenzo (2015) y Vélez (2005).
Otro dato saliente y de color es que al equipo que más goles le convirtió fue a Vélez: en 5 oportunidades. A su vez, con cuatro tantos lo siguen Lanús, Quilmes, Racing y San Lorenzo. Mientras que a Newell's le anotó en 3 oportunidades y en breve lo volverá a enfrentar en el Gigante de Arroyito. Pero hay otro ítem que llama la atención. Y es que al único equipo grande de Buenos Aires que todavía no le pudo convertir es a Boca Juniors, rival que también tendrá la chance de jugar en un puñado de días porque la Copa Argentina así lo impondrá por los cuartos de final. Las estadísticas también reflejan que de los 65 goles que lleva en Central anotó 51 de jugada, 13 de penal y los restantes 10 de cabeza. Un goleador completo. Un capitán y algo más, que promete seguir haciendo historia al andar, pese a que se metió el pasado fin de semana entre los 10 máximos artilleros canallas.