Por Vanesa Valenti
Sergio Vigil es el entrenador más importante en la historia de Las Leonas. Y no lo es sólo por lo que ganó sino por la huella que dejó en sus dirigidas. En las que fueron figuras pero también en las más anónimas. Lo fue porque es el legendario DT que estuvo en el inicio, en aquel equipo fundacional que dio nacimiento al seleccionado como tal allá por el 2000 pero mucho más por la condición humana y los valores que aplica a cada paso. Sergio Vigil, Cachito, es además el gran artífice de convencer a Luciana Aymar para ser la mejor jugadora de todos los tiempos. Hubo un momento en el que debió enseñarle a reconocerse y aceptarse como tal. O sino, simplemente, iba a continuar siendo una talentosa más. El vio antes que nadie que ese diamante en bruto podía traspasar cualquier límite y empezó a moldearla hasta que ella, sola, aprendió cómo seguir.
Cacho Vigil es el entrenador más importante en la carrera deportiva de Luciana Aymar, el más influyente, el que ella adora y a partir del cual a veces ríe diciendo que eran amor-odio. Lo define en broma refiriendo a las correcciones contantes que él le hacía aún cuando jugaba excelente. Por eso, pese a que al Mundial 2010 Cacho lo disfrutó desde las tribunas, La Capital lo invitó para que sea él quien explique por qué el gol maradoniano que Lucha le hizo a China en plena Copa del Mundo se considera el más lindo de la historia. Nadie mejor que él para describir, desde la técnica pero también desde el corazón ese tremendo punto álgido que quedó bautizado como Barrilete Cósmico, porque está lleno de fantasía pero además tiene un increíble parecido con el de Diego Armando Maradona a Inglaterra en el Mundial 1986.
Tres frases de Cachito definen el momento y también a Lucha:
“Tenía que aparecer alguien que tuviera la magia de Lucha para hacer una travesura y terminar en un gol memorable”.
“Todo esto, a una velocidad supersónica, con un equilibrio entre técnica, cambio de ritmo y físico, concepto y magia, como es Lucha”.
“Su magia no está sólo en su talento natural, está en su esfuerzo, en su perseverancia, en su consistencia y en su amor por este deporte, por el equipo y por la camiseta argentina”.
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