El futuro de Héctor Bidoglio entró en una etapa de definición. Breve. Apenas tiene tres partidos antes del final de la temporada. El próximo es mañana, a simple eliminación, por la Copa Argentina. Si bien consideró que el compromiso de mañana frente a Villa Mitre de Bahía Blanca no es "determinante", también es consciente de que mantenerse en el cargo depende de cómo le vaya en cancha de Unión y en los dos siguientes encuentros. "Acá sólo me van a sostener los resultados. Lo supe desde el primer partido", manifestó el DT, quien sostuvo que no hubo ningún gesto ni señal de la comisión directiva sobre lo que puede suceder si no anda bien en las últimas presentaciones antes del receso.
A fines de noviembre la dirigencia lo designó para conducir el equipo ante la ida de Omar De Felippe. Así empezó un interinato de dos partidos. Cauto al principio, con el correr de los días se animó a decir que desde el club le habían deslizado que había posibilidades de que continúe en funciones. Las victorias sobre Patronato (1-0) y San Martín de Tucumán (3-0) fueron una buena carta de presentación. Y ante la imposibilidad de traer a otro técnico, fue ratificado como entrenador. Ahora, con tres derrotas seguidas en la Superliga y un promedio que se redujo, ¿recibió alguna clase de señal sobre lo que le puede llegar a pasar?
"No tuve ninguna señal. Con los directivos siempre hemos tenido buen diálogo. Y lo seguimos teniendo. También soy consciente de cómo es el fútbol argentino y hoy Newell's necesita más que nunca de resultados. Puedo hablar de que esto es un proceso, de que hay cosas buenas y malas. Pero sé que acá sólo me van a sostener los resultados. Lo supe desde el primer partido", manifestó.
"Sabía que tenía un comienzo de año muy difícil y que me iban a sostener los resultados. Y los resultados se fueron dando. Pero en este momento no se dan. Confío en el trabajo, en que el equipo va a sacar el orgullo y esa casta que siempre tiene. Al grupo lo veo bien. La única señal que tengo es que el grupo está bien. Acá me van a sostener los resultados", repitió el DT.
El debut en la Copa Argentina será previo a los dos últimos encuentros de la Superliga, contra Huracán en el Coloso y Banfield en el conurbano bonaerense. El rival de mañana en cancha de Unión, Villa Mitre de Bahía Blanca, compite en el Federal A y obviamente es inferior a la Lepra. Es una ventaja para el conjunto rojinegro, aunque en el mismo sentido un traspié tendrá una repercusión mayor. Considerando este momento de Newell's, y especialmente el del entrenador, una derrota puede tener consecuencias impredecibles.
"No pienso en eso", dijo Bidoglio cuando se le preguntó si una caída puede ser determinante. "Quiero ir tranquilo a este partido. Sabemos que en este tipo de encuentros cualquier equipo de primera división que enfrenta a conjuntos inferiores tiene mucho más para perder que para ganar. Si ganás, es tu obligación. Y si sos derrotado, perdés mucho. Tomamos con mucha seriedad este partido, sabiendo el momento que estamos pasando. Esto tiene que ser un golpe anímico positivo para nosotros de acá en adelante", declaró.
"Todos estamos de la misma manera cuando los resultados no se dan. Estamos preocupados. De parte de los jugadores y del cuerpo técnico le puedo decir al hincha que hay mucha responsabilidad, mucho compromiso con el trabajo y con sacar esto adelante. No vamos a bajar los brazos nunca", agregó.
Las caídas contra River (2-4), Talleres (1-2) y Gimnasia (0-1) causan preocupación y no ayudan para el estado de ánimo. Bidoglio lo admitió, aunque sostuvo que el pantel tiene "muchas ganas de revertir la situación".
"El comienzo de esta semana fue difícil después de esa seguidilla de partidos, que obviamente nos dejó dolidos y con muchas ganas de revertir la situación. El grupo tomó esta semana con mucha predisposición, como lo viene haciendo, sabiendo lo importante que son los partidos que tenemos de acá en adelante", dijo.
La posibilidad de que Bidoglio siga en funciones se redujo. El consenso que tenía al principio ya no es tal. Contra Villa Mitre comienza a jugarse sus últimas cartas.