Media tarde de anteayer. El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, deja su despacho y se desplaza hasta el Aeroparque Jorge Newbery para darle la bienvenida a la flamante empresa Flyest, la primera nueva línea aérea que desembarca en el país en el marco del Plan Nacional para la Transformación del Transporte Aéreo anunciado el lunes pasado por el presidente Mauricio Macri. El primer avión de esta compañía (un Bombardier CRJ 200), aterriza y se estaciona en la plataforma. El funcionario se acerca junto a autoridades de la firma hasta la escalerilla de la nave y recibe a la tripulación. Los fotógrafos y camarógrafos de la oficina de prensa del Ministerio de Transporte, llevados para la ocasión, toman imágenes y graban videos de Dietrich posando junto a los pilotos y personal de cabina con el avión de fondo. Y estos registros son rápidamente distribuidos a todos los medios de comunicación. El propio ministro los publica en las redes sociales con un texto: "Llegó el primer avión de Flyest, que empieza a operar este mes. Seguimos potenciando el transporte aéreo con más conexiones, inversión y empleos". Pero el arribo de este nuevo avión con el cual Dietrich dio el puntapié inicial a la apertura del mercado aéreo no es tan nuevo para la Argentina, y mucho menos para Rosario. El primer aparato de Flyest tiene matrícula identificatoria LV-GIJ, que es el mismo que hasta enero de 2015 prestó servicios para Sol Líneas Aéreas, la compañía del grupo de turismo Transatlántica, que cesó sus actividades en el primer trimestre de 2015.