Una multitud participó hoy de las celebraciones de la Virgen del Rosario, en la ciudad bonaerense de San Nicolás, convirtiéndose así en una de las más numerosas manifestaciones desde que se comenzara con esta festividad religiosa hace más de treinta años.
Fuentes de la Departamental San Nicolás de la Policía bonaerense precisaron que este año participaron cerca de 1.300.000 personas de las celebraciones de la Virgen, por lo que fue una de las más concurridas desde 1983, cuando se inició la festividad.
La multitudinaria movilización se vio favorecida por el día primaveral y porque este año coincidió el día de la Virgen con un domingo.
Bajo el lema "María, danos tu mirada misericordiosa", la festividad comenzó ayer al cumplirse hoy el 33 aniversario de lo que los fieles consideran la primera aparición de la Virgen a una vecina de esa ciudad del norte bonaerense.
Los cientos de miles de peregrinos llegaron a San Nicolás desde distintas provincias y también desde Chile, Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay.
La concentración, como cada año, se llevó a cabo en el llamado "campito", situado junto al santuario.
Los fieles arribaron en centenares de ómnibus, camionetas y autos que colmaron las calles de la ciudad, en tanto que desde hace unas semanas la capacidad hotelera se encontraba agotada por lo que gran cantidad de peregrinos debieron alojarse en otras localidades como Villa Constitución, en el sur de Santa Fe, Ramallo y Pergamino, en el norte bonaerense.
La Virgen, según testimonios y estudiosos del Vaticano, se habría manifestado por primera vez el 25 de setiembre de 1983, ante Gladys Quiroga de Motta, una humilde mujer que en ese entonces tenía 48 años y que sigue viviendo a 50 metros del lugar donde fue construido el santuario.
El momento más emotivo de la fiesta de hoy se produjo a las 15, cuando la imagen de la Virgen fue retirada del templo para iniciarse la tradicional procesión por las calles del barrio, que finalizó en el campito, donde se encontraba el altar levantado especialmente.
Allí, monseñor Héctor Cardelli, obispo emérito de San Nicolás, pronunció su última homilía en estas celebraciones, ya que recientemente le fue aceptada su renuncia por el papa Francisco, al cumplir 75 años, y en pocos días asumirá un nuevo prelado.
En la oportunidad el religioso señaló que "esta manifestación sobrenatural celebra un nuevo aniversario".
"Nosotros hemos recibido a María en nuestro corazón, con alegría con confianza y seguros de su presencia porque hemos visto su aura", afirmó.
Cardelli, durante la homilía que pronunció en el primer minuto de hoy, luego de los fuegos artificiales que dieron inicio a la jornada de festejos.
"Así lo rezamos la santísima noche en la que Dios derramo su luz al mundo con el nacimiento de su hijo, que a partir de entonces nos entregó la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo", indicó.
"Si se apaga en nuestros ojos la luz sobrenatural, solo nos queda la pobre claridad de nuestra inteligencia, incapaz de descubrir la dimensión eterna de la vida", añadió.
Apuntó que "vivimos en un mundo desordenado y con pérdida del sentido sobrenatural de la vida" ante lo cual, dijo, la Virgen "nos orienta como Madre y Maestra recordándonos lo que nos dijo Jesús e invitándonos a escuchar, aceptar y a anunciar esa verdad, la única capaz de ordenar el mundo según Dios y descubrir que el nuevo orden mundial no es posible sin Dios".