Si bien los trabajos que restan realizar ya fueron adjudicados, como dio cuenta oportunamente LaCapital, la obra sigue inactiva y crece la preocupación social ante las indeseadas consecuencias que ello trae aparejado.
Por Gustavo Orellano
Si bien los trabajos que restan realizar ya fueron adjudicados, como dio cuenta oportunamente LaCapital, la obra sigue inactiva y crece la preocupación social ante las indeseadas consecuencias que ello trae aparejado.
Un grupo de vecinos casildenses se concentró frente al desocupado hogar de ancianos para visibilizar su malestar y renovar su demanda en busca de respuestas pese a las promesas.
Después de sucesivas gestiones y movidas, los ánimos se aquietaron cuando a principio del mes pasado el intendente casildense, Juan José Sarasola, confirmó la adjudicación de los trabajos tras una reunión que mantuvo en Buenos Aires con el subdirector ejecutivo de la obra social de los jubilados y pensionados nacionales, Víctor López Monti.
La buena noticia tranquilizó fundamentalmente al grupo de diez abuelos que fue trasladado hace tiempo a otro inmueble con la promesa de regresar a la Residencia Avelino Lottici una vez terminadas las tareas de reacondicionamiento que, de no haber surgido inconvenientes que derivaron en su inesperada interrupción, ya deberían estar terminadas.
"Este es un nuevo intento para ver si alguien reacciona ante esta situación que genera tanto tristeza", explicó Tomas Morales para fundamentar la protesta de la que formó parte junto a otros vecinos casildenses que también se trasladaron hasta el predio ubicado a la vera de la ruta provincial Nº 92, donde se encuentra emplazado el geriátrico que fue cerrado hace meses por mejoras edilicias aún inconclusas.
En esa misma línea describió al estado de abandono que presenta el inmueble como una "tapera descuidada y rota donde se están robando todo al no haber vigilancia".
No menos elocuente fue una ex trabajadora ya jubilada del lugar, Gladys Marchisio, al calificar como "deprimente" el aspecto que refleja el edificio que desde hace meses se transformó en blanco de saqueos y destrozos por parte de inescrupulosos que ingresan al predio para hacer de las suyas ante la falta de la también reclamada seguridad.
La mujer advirtió sobre la necesidad de que la obra sea retomada y finalizada cuanto antes ya que de lo contrario "no va a quedar más nada porque se están robando todo y hasta incluso rompieron parte de las trabajos que se habían hecho, ya que es fácil entrar al edificio porque nadie controla y todos las puertas están abiertas".
Asimismo, recordó que "al intendente le dijeron que la obra sería retomada en enero pero todavía no hay absolutamente nada y espero que (las autoridades de Pami) no lo hayan verseado como a nosotros".
De no revertirse el panorama en los próximos días, los vecinos prevén llevar adelante nuevas acciones y hasta no descartan la posibilidad de iniciar acciones legales para que "la Justicia intervenga para velar por los abuelos ante la desidia de Pami", dijeron.
Abuelos con pocas comodidades
Y en ese contexto, advirtieron sobre la falta de comodidades que presenta el edificio donde residen actualmente los diez abuelos que estaban alojados en el Avelino Lottici. "Están viviendo en una casa sin aire acondicionado y que solo cuenta con unos ventiladores chicos además de otras necesidades al punto que las familiares de los internos hace un tiempo tuvieron que llevar jabón para lavar la ropa y ni tienen sabanas suficientes".
"Esto que estamos viendo lo generó Pami y, por tal motivo, tiene que arreglarlo", dijo Morales para finalmente indicar que "es una institución burocrática y lamentablemente si no presionamos no obtendremos repuestas". Y en ese sentido insistió en que "exigimos que pongan vigilancia porque si no, seguirán robando y rompiendo, y cuando venga la nueva empresa a la que le adjudicaron los trabajos no solo tendrá que hacerse cargo de lo que falta hacer sino también de arreglar los destrozos que terminaremos pagando entre todos".