Los pasajeros de un ómnibus que viajaban de la ciudad de Córdoba a Corral de Bustos vivieron una situación inesperada. En plena madrugada, el micro estacionó a la vera de la ruta y quedaron abandonados en la ruta provincial 4. Pensaron que el chofer se había marchado, pero la explicación fue más complicada.
La situación la contó en un hilo Twitter Antonela Cesano, uno de los 18 pasajeros -entre ellos un bebé- que iban en el micro y que no podían salir de su asombro al darse cuenta de que el conductor del rodado los había dejado librados a su suerte en el medio de la nada y presa del más absoluto desconcierto.
"De la nada nos despertamos a las tres de la mañana sin entender por qué estábamos al costado de la ruta en Etruria. El colectivo tenía que estar en destino a las 2:30 AM", relató Cesano, y añadió: "Uno bajó a buscar el chófer y no estaba, abrimos el portaequipaje y no estaban los bolsos, no había nada".
"No podíamos creer lo que pasaba. La llave del colectivo estaba puesta y nosotros estábamos abandonados a la deriva", explicó la mujer, quien contó que como el colectivo quedó con las puertas cerradas, una de las pasajeras "tocó todos los botones" de la consola y logró que se abriera y pudieron bajar.
Lo primero que hicieron fue buscar en Google dónde estaban, hablaron con la policía y ahí se enteraron de que habían pinchado una goma unos 45 minutos atrás y que se había hecho un trasbordo a otra unidad. Claramente, no todos se enteraron el incidente porque cuando pasó estaban dormidos.
"Seguramente el chofer pidió que bajemos para hacer el trasbordo porque sino el resto de la gente no hubiera bajado y seguido su viaje. Pero otros 18 dormíamos y no escuchamos nada. Nunca subió al colectivo para chequear que todos los pasajeros hubieran bajado. Subió a otro, cargó los bolsos y siguió su rumbo", reflexionó Cesano.
Y concluyó: "Lo que sucedió es gravísimo. Sabemos que el chofer se llama Sergio. Intentamos hacer el reclamo y nos fueron trasladando la llamada de un número a otro. Esto no puede volver a pasar. Nos pasaron miles de cosas por la cabeza en esas seis horas. Los riesgos que corrimos fueron muchos y estábamos con un bebé".
La respuesta de la empresa Córdoba Coata
El micro pertenece a la empresa Córdoba Coata, que ni bien el caso se viralizó en las redes sociales emitió un comunicado en el que dio la versión oficial del caso. En principio informó que "desvinculó" al chofer que estaba a cargo del recorrido "ante la falta de cumplimiento del protocolo y medidas correspondiente en estas situaciones".
"El chofer subió al colectivo varado pero, según sus dichos, no vio personas a bordo y por ende emprendió la continuidad del viaje", señaló, no obstante, respecto al olvido de los pasajeros en el interior del ómnibus. Y enfatizó: "No identificaron movimientos de personas dentro del vehículo".
"Todos los pasajeros afectados se encuentran en perfecto estado de salud y ya fueron contactados por la empresa para interiorizarse de su situación", aclaró la firma, que admitó que "lamenta profundamente este hecho" que sucedió por "la falta de profesionalismo y el incumplimiento de los protocolos de una persona".