La comunidad de San Genaro convocó a marchar este lunes contra la violencia de género sensibilizada por el caso de una joven que fue atacada el miércoles último por su ex marido. El llamado es para reunirse en la plaza San Martín (zona este) de San Genaro, a las 14.30, para apoyar a la vecina Deolinda Aranda, quien la semana pasada fue agredida a golpes de puño por su ex esposo.
Deoli, como la conocen en el pueblo, es madre de una niña de 12 años y un niño de 8, y desde hace más de dos años denuncia su situación a la Justicia y a través de las redes sociales como una forma de preservarse y de prevenir los ataque de su ex pareja.
Desde hace aproximadamente dos años, durante los cuales sufrió episodios de extrema violencia, la mujer exterioriza sus miedos a través de publicaciones en Facebook. "En julio recibió una amenaza porque estaba por salir de vacaciones junto a sus hijos y su nueva pareja. Su ex, Leonardo M., le envió un mensaje que le advertía que si se iba de vacaciones a la vuelta encontraría todo roto en su casa", explicó una vecina que se solidarizó con la situación. "Y así lo hizo. Ella regresó y encontró que habían violentado la puerta trasera y rompieron todo lo que encontraron", explicó la mujer. Y relató que Deolinda no atiende a los medios y tampoco forma parte del grupo de Whatsapp que conformaron para trabajar por su situación y concientizar sobre violencia de género.
"Consideramos que exponer a la víctima es volver a victimizarla. Su caso sirve de disparador, pero en ese grupo hay muchas mujeres que sabemos bien de qué se trata porque padecimos situaciones similares", indicó la vecina que pidió reserva sobre su identidad.
"Simplemente si hacemos mención de episodios que le ocurrieron a ella es porque los publicó en su muro", agregó, y señaló que "no queremos que haya más personas de ningún género que tengan que vivir bajo angustia extrema".
El ex esposo de Deolinda, de 39 años, fue detenido el miércoles por orden del fiscal Marcelo Nessier, después de golpearla en la vivienda de Corrientes y 19 de Setiembre.
La mujer sufrió heridas en el rostro por lo que se lo acusó por daño, violación de domicilio, incumplimiento de mandatos judiciales y autor de lesiones leves dolosas calificadas por el vínculo. Luego de la imputación se acordaron medidas alternativas a la prisión preventiva. Entre ellas, se le concedió la libertad siempre y cuando constituya domicilio en Totoras, a unos 30 kilómetros al sur de su localidad de origen, sea monitoreado por un guardador, una restricción de acercamiento de mil metros de su ex esposa y evitar contacto por cualquier medio con la víctima.
"La libertad de este hombre queda sujeta a que el guardador acepte su condición y a un informe socioambiental policial que verifique que ocupará efectivamente el domicilio que declaró en sede judicial", informaron desde Tribunales y aclararon que "el incumplimiento de mandatos judiciales se estableció porque violó un convenio previo asentado en el Juzgado de Familia Nº 3 de Santa Fe, mediante el cual el agresor concedía una vivienda a su ex esposa y a sus hijos. Fue justamente esa vivienda la que invadió", señalaron.
El jueves último, Deolinda hizo una publicación en su muro de Facebook que acompañó con una foto en la que mostró cómo quedó su rostro luego de este episodio.
Luis Emilio Blanco