Don José, el peón rural de 91 años que fue rescatado tras haber estado doce años en condiciones de semiesclavitud, fue trasladado a un hotel de la ciudad luego de los controles de rigor que le realizaron el hospital Gutiérrez. Se recupera favorablemente aunque nunca estuvo en duda su estado de salud sólo que por prevención, y tras constatar que vivía en condiciones inhumanas, fue trasladado al efector público venadense. Don José permanecerá en el hotel durante al menos una semana; tiempo en el que el municipio de Venado Tuerto buscará una nueva morada para el anciano que vivió un verdadero calvario los últimos doce años de su vida.
El aberrante hecho fue descubierto por la Justicia Federal tras una denuncia formulada por la delegación venadense de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) a mediados de febrero de éste año cuando detectaron que un anciano de 91 años vivía esclavizado en un campo del sur santafesino desde hace doce años. Le pagaban 200 pesos mensuales y cuando debía cobrar su jubilación lo iban a buscar, se quedaban con ese dinero y lo dejaban nuevamente en el campo para trabajar. Vivía en condiciones inhumanas.
Historiando en el caso el Juez Federal de Rosario, Carlos Vera Barros, trasladó el oficio a principio de este mes al fiscal del Juzgado Federal de Venado, Arzubi Calvo, éste último ordenó el allanamiento bajo por presunta trata de persona al establecimiento el viernes pasado por la tarde.
En el mismo participaron personal de la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales "Venado Tuerto" de la Gendarmería Nacional Argentina, la Agencia de Investigación sobre Trata de Personas de la PDI y con la colaboración de la Dirección de Políticas para Adultos Mayores de la Municipalidad de Venado Tuerto.
Lo cierto es que en la Fiscalía de Calvo informaron que no hay novedades judiciales desde el momento del allanamiento de la precaria vivienda de José tras el traslado al hospital. Con el anciano sólo se charló extraoficialmente pero aún no se le tomó declaración en sede judicial teniendo en cuenta el estado emocional que padece.
Se sabe por una charla que mantuvo con el director de Políticas para Adultos Mayores municipal, Franco Balzaretti, que José tiene 17 hijos, es oriundo de Entre Ríos y sólo tres hijos son los que viven en Venado Tuerto. Hasta el momento ninguno de los tres se acercó para ver cómo se encontraba su padre, consignó el funcionario municipal quien tomó rápidamente cartas en el asunto y se encarga personalmente que nada le falte a José.
En otras palabras, el anciano no sólo sufrió la desprotección de sus patrones al hacerlo vivir en condiciones lamentables sino que ni sus hijos tuvieron preocupación alguna por saber sobre el destino de su padre; algo que realmente llama la atención a los investigadores.
El delegado Regional de Uatre Venado Tuerto, Juan Flaherty dijo en diálogo con este diario que "estaban más protegidas las maquinarias en el campo que el propio José. Vivía en condiciones miserables, casi imposible de soportar por cualquier persona".
Para el dirigente de los peones el campo se encuentra en el distrito de Venado Tuerto y está pasando una curva denominada de Pastorino. "Ahí bajas en el primer camino a la derecha de la ruta 8 y te metes ocho kilómetros. Ahí estaba José viviendo en condiciones lamentables".
La denuncia fue recibida por el fiscal federal Calvo durante los primeros días del mes de mayo y certificó las condiciones precarias de la víctima a través de tareas realizadas por la Gendarmería el viernes pasado, cuando intervinieron para rescatar al anciano explotado vilmente.
Flaherty relató que recibieron un llamado anónimo que daba cuenta de la situación en la que vivía esta persona. Conjuntamente con el Registro Nacional Trabajadores Rurales y Estibadores (Renatre) realizaron la inspección correspondiente en el establecimiento agropecuario y trasladaron la denuncia a la delegación local del Ministerio de Trabajo.
Infrahumano
El funcionario municipal Franco Balzaretti contó que los dueños de ese campo son personas conocidas de Venado Tuerto y dijo que "momentáneamente no podemos dar sus identidades para no complicar la causa. De todos modos, hay responsabilidades compartidas", remarcó. Agregó que "lo que sí puedo asegurar es que las condiciones de vida de don José eran deplorables".
En efecto, para el funcionario también es curioso el desenvolvimiento del entorno familiar ya que ninguno de sus tres hijos que viven en Venado Tuerto fueron a ver a su padre hasta el cierre de ésta edición. Tiene otros catorce hijos pero diseminados en distintos lugares aunque la mayoría se encuentran en la provincia de Entre Ríos.