Las demoras en la ejecución de las obras de lo que será la sede definitiva del Instituto Politécnico en Granadero Baigorria, que depende del giro de fondos del Ministerio de Educación de la Nación, alertó a los padres de los alumnos que hoy cursan primero y segundo año, a quienes se les sumarán los ingresantes del año que viene. Tanto desde la Municipalidad de esa ciudad como de la institución educativa confirmaron la continuidad el año próximo del dictado de clases, en el marco del programa de extensión áulica de la reconocida escuela dependiente de la Universidad Nacional de Rosario.
Actualmente están cursando en Granadero Baigorria 70 alumnos repartidos entre primero y segundo año, con una división para cada nivel. Las clases se vienen dando en un espacio cedido por la Municipalidad en el Centro de Formación Profesional Néstor Kirchner, ubicado en el predio del Hogar Escuela Eva Perón, el cual fue refaccionado a nuevo tiempo atrás.
Padres de alumnos alertaron a LaCapital por la incómoda y precaria situación, la cual, entienden, se agravaría el año próximo con la incorporación de un nuevo curso de 35 alumnos ingresantes. "Estudian en un espacio prestado por la Municipalidad y no cuentan con patio para los recreos. El próximo año entran 35 chicos más y la obra en terrenos que eran del Camping Municipal avanza lentamente", indicaron. "Preocupa que a pesar del esfuerzo de docentes, esta situación no mejore y en el peor de los casos empeore", manifiestan.
Marina Krenz, la mamá de dos mellizos que cursan el primer año, relató que la obra de la sede del Poli en Baigorria "empezó bárbaro, pero con el cambio de gobierno se paró". Explicó que actualmente "tienen muy poquitas computadoras, por ejemplo, y sabemos que se hace todo lo posible desde la institución, pero no tienen espacio para los recreos, que los pasan dentro de los pasillos, y hasta comen en la misma aula", enumeró. Los chicos entran a las 7.30 y, como es tradición en el Poli, la jornada es extendida y salen a distintas horas de la tarde, lo que implica que almuerzan en la escuela.
La mujer añadió que los padres están "preocupados porque el espacio donde estudian los alumnos es limitado, por eso queremos movilizar el tema, ya que falta un 50 por ciento de la obra, como la instalación eléctrica o las aberturas". Por eso, la idea de los padres es reunirse con el intendente Adrián Maglia la semana próxima.
"Experiencia significativa". Consultada por este diario, la directora del Politécnico, Patricia Zeoli, explicó que "cuando firmamos el convenio con la Municipalidad de Granadero Baigorria, nosotros nos comprometimos a abrir una división de primer año y el municipio a poner el edificio". En ese marco, el Politécnico aportaba los docentes, la estructura académica y administrativa, y el mobiliario.
"Para nosotros fue una experiencia muy significativa, y a pesar de que no se terminaron las obras del Ministerio de Educación de la Nación, la UNR y el Politécnico ya abrieron dos años en Baigorria y nos hemos comprometido con los docentes y los padres a mantenerlo hasta el tercer año", aseveró.
Recordó que "la idea original era abrir una sola división en primer año, y eso es lo que está firmado por la Intendencia y el rector de ese entonces (Darío Maiorana), pero fue tan buena la experiencia y se creó una sinergia con Baigorria que después abrimos el segundo año y vamos a hacer el tercero".
Zeoli indicó que "la Municipalidad siempre se comprometió a resolver el tema del espacio físico, aún no se definió exactamente el plan para el año que viene porque hay dos o tres alternativas", pero confirmó: "Hoy sabemos que hasta tercero estamos allá".
La idea es que de cuarto año en adelante, que es cuando comienza la etapa de especialidades, los chicos ya asistan en la sede rosarina de Ayacucho y Pellegrini, donde se encuentran los laboratorios e instalaciones específicas.
"Ingentes esfuerzos". En tanto, el intendente baigorriense, Adrián Maglia, señaló que "estamos haciendo ingentes esfuerzos para que nos manden el dinero para terminar las obras comprometidas, tengo la esperanza de terminar, no todo el anexo, pero sí todos los espacios indispensables para dar las clases". La construcción se viene realizando en terrenos que formaban parte del Camping Municipal, en Lisandro de la Torres y El Rosedal, financiada por fondos de la Nación, los cuales con el recambio de gobierno sufrieron una interrupción en su flujo, aunque Maglia espera que se reanude en breve.
"En Buenos Aires me decían que era inminente que nos mandaran las partidas, ellos dicen que está todo bien, pero fue un proceso muy largo con el cambio de gobierno, y la idea es llegar (con las obras), pero si no, tendremos un salón más en el Centro Néstor Kirchner y completar los tres que necesitamos", confirmó.
Sobre la marcha de las obras, Maglia reseñó que "faltan pisos, baños, la mampostería está terminada, faltan detalles de terminación, y la idea era terminar tres aulas, con dos grupos de baños, sala de oficinas y una cocinita". No obstante, advirtió "este año no nos han mandado un solo peso de la Nación".
Maglia trató de llevar tranquilidad a la los padres de los alumnos y dijo que "es una prioridad absoluta que se continúe dando clases aquí, y vamos a seguir empujando para darle continuidad", ya que "si no terminamos con las obras vamos a seguir en el Centro Néstor Kirchner, claro que lo ideal es estar en casa propia".