El referente de la ONG Libre Mente, Pablo Salum, realizó un pedido formal ante la Justicia federal. Sostiene que Leda Bergonzi la mujer ejerce una “manipulación psicológica” al “captar víctimas vulnerables diciendo que tiene poderes de sanación”.
Foto: Leonardo Vincenti / La Capital
Leda Bergonzi, la mujer nacida en San Lorenzo a la que se le atribuyen dotes de sanadora y hace imposición de manos.
El referente de la ONG Libre Mente, Pablo Salum, realizó un pedido formal a la Justicia federal “para que realice las pericias correspondientes con el fin de verificar si Leda Bergonzi efectivamente tiene poderes de sanación, tal como ella y los medios de prensa han afirmado en reiteradas oportunidades”.
Según denuncia esta ONG dedicada a luchar contra las sectas y las pseudociencias, Leda ejerce una “manipulación psicológica” al “captar víctimas vulnerables diciendo que tiene poderes de sanación”.
Salum planteó sin ningún tipo de rodeos el desafió: “Invito a Leda a ir al pabellón del Hospital Garrahan (el centro pediátrico de alta complejidad de referencia en el país) junto a la Justicia y un gabinete interdisciplinario de científicos para que demuestre sus poderes de sanación”.
La ONG además convocó públicamente “a todas las personas que fueron captadas a través de los medios de comunicación para ser sanadas por Leda Bergonzi y que, lamentablemente, siguen enfermas, a que se sumen a las denuncias contra esta señora, los medios de captación, políticos y la Iglesia Católica”.
”Todos los que han jugado con la salud, derechos y recursos económicos de estas personas deben responder ante la Justicia y pagar las consecuencias. No se queden callados”, añadió.
Incluso, Salum instó públicamente al Ministerio de Salud de Santa Fe “a sumarse a esta propuesta para, de una vez por todas, probar de manera eficaz que las doctrinas irracionales y mágicas no curan. Lo que cura son las ciencias”.
“La Justicia federal, si hace las cosas bien, puede comprobar fácilmente mi denuncia contra Leda Bergonzi. Ahora la pregunta es si, de una vez por todas, van a ir contra el poder y tendremos justicia”, aseveró.
Salum también denunció la “complicidad” de algunos medios de comunicación: “Es alarmante el nivel de complicidad y encubrimiento de los grandes medios nacionales de comunicación, que se han dedicado a afirmar que Leda Bergonzi cura enfermedades para promocionarla y ahora no publican las denuncias en su contra. Como sociedad, deberíamos repudiar este accionar”.
Y alertó: “En época de crisis económica, desempleo, falta de acceso a la asistencia social, medicamentos y un techo digno, pseudociencias y organizaciones coercitivas proliferan descomunalmente. Estado ausente, sectas presentes. Visibilicemos la problemática para concientizar y salvar vidas”.
La ONG también solicitó a las autoridades de la Iglesia Católica que “se pronuncien y aclaren cuál es la relación con la señora Leda Bergonzi, quien afirma tener dones para sanar todo tipo de patologías”.
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“Solicitamos que se tomen acciones concretas contra los integrantes de la institución que hayan facilitado infraestructura y recursos para los eventos dirigidos a captar víctimas vulnerables ofreciendo sanaciones mágicas para todo tipo de enfermedades”, subrayó.
Y agregó: “Es importante que la Iglesia Católica emita un comunicado aconsejando a sus creyentes que, ante una patología física o mental, deben dirigirse a una institución hospitalaria para ser tratados adecuadamente. Es crucial que la Iglesia Católica proteja la salud de sus fieles. Avalar o afirmar que alguien pueda sanar mágicamente no solo pone en riesgo vidas, sino que también es un grave delito contra los más vulnerables que necesitan asistencia médica adecuada”.
Nacida en San Lorenzo fue fundadora del grupo de oración llamado "Soplo de Dios Viviente". Desde pequeña tuvo una formación en el catolicismo. Aunque no es monja ni hizo votos religiosos, en 2015 comenzó a promover sus supuestos "dones sanadores".
Actualmente, tiene 44 años, es madre de cinco hijos y también es abuela. Si bien no es una figura oficial dentro del catolicismo, su popularidad creció en los últimos años.
La mujer asegura que posee un “don de Dios”. “Me parece que lo más importante es poder comunicarle a la gente que Dios está en medio nuestro”. Las personas asisten a ella con la esperanza de que les cure enfermedades y dolencias propias o de sus seres más queridos.
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Según narran las periodistas rosarinas Sabrina Ferrarese y Araceli Colombo en su biografía llamada “Leda, la fe y la sanación”, la mujer encontró su camino un día de 2015 mientras caminaba por Rosario. Dicen que percibió algo profundo al ver el rostro de un hombre apoyado en la ventanilla de un colectivo. Esa imagen la llenó de una tristeza nueva y desconocida. Desde entonces, su vida cambió por completo. “Nuestro libro se centra en el fervor que ha despertado en miles de personas, los supuestos milagros que se le atribuyen y el crecimiento de su obra en Rosario y alrededores. Es un testimonio personal que refleja nuestra mirada hacia esta mujer, en quien reconocemos a una católica devota con la sorprendente capacidad de transmitir un mensaje renovado de una fe liberadora, que promueve una transformación profunda en las personas y las invita a vivir en paz y armonía”, dicen las autoras.
Según sus biógrafas Leda vio, en el transcurso de sus oraciones, que a través de sus manos se iban a gestar cambios significativos y sustanciales en cuerpos y almas, modificaciones que, al ser puestas en palabras, difundidas y esparcidas, la convertirían en una mujer pública, una figura mística pero laica, a la que algunos insisten en llamar “la sanadora”.
En el sitio ledabergonzi.com -que no es oficial-, dice que “uno de los aspectos más notables de la presencia de Leda Bergonzi es su práctica de la imposición de manos. Este antiguo ritual, que ha cobrado nueva vida en manos de Bergonzi, se ha convertido en un catalizador de transformación para aquellos que buscan esperanza y sanación”.
Sus prácticas, según se indica allí, son heterogéneas, tiene un enfoque holístico: “En sus sesiones, utiliza métodos específicos que se adaptan a las necesidades individuales de cada persona. Desde terapias energéticas hasta prácticas meditativas, Leda personaliza su enfoque para abordar aspectos físicos, emocionales y espirituales”.
La imposición de manos es una práctica religiosa que se encuentra en diversas partes del mundo asociada a múltiples credos. En algunas iglesias cristianas, esta práctica se considera un arte o método de "sanidad" y de bendición, dado a los hombres, de parte de Dios. Puede realizarse en forma de oración o de otras representaciones simbólicas.
Leda ha tenido declaraciones muy polémicas. En enero de este año, en el Templo Votivo de Maipú, Chile, adonde la vieron 6 mil personas, fue consultada sobre las “razones” por las que enfermedades como el cáncer se manifiestan en ciertos individuos. La mujer contestó: “El cáncer es una enfermedad del hoy. Sabemos que tiene un origen, que es la falta de perdón. El cáncer es todo emocional”.
Esto provocó una manifestación de repudio desde el Arzobispado rosarino hasta la Asociación Oncológica de Rosario. Monseñor Emilio Cardarelli señaló que “la visión cristiana del hombre, tal como está expresada en el texto que precede a este, nos habla de que el hombre es una unidad biopsíquica y espiritual y que, por lo tanto, hay enfermedades espirituales que pueden afectar lo síquico o lo orgánico. Pero lo anterior en modo alguno permite dar el salto para avalar la afirmación de la señora Bergonzi acerca de la causa del cáncer. Dado que, como nos enseñó el Papa Ratzinger, la fe es amiga de la inteligencia, tenemos en cuenta que la ciencia hoy indica que no hay una única causa que lo provoque y menos aún que la misma sea solo de carácter emocional”.
La presidenta de la Asociación Oncológica de Rosario, Alejandra Bártoli, expresó a La Capital que “no hay una única causa que produce el cáncer, y si hubiese sólo una, tampoco sería de carácter emocional”. Luego añadió: “La ciencia argentina y a nivel mundial invierte años y años en recursos humanos y tecnológicos para mejorar la prevención y los tratamientos del cáncer. Se han conseguido enormes logros en los últimos años en beneficio de los pacientes, jamás podemos minimizar eso”.
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