El intenso temporal que azotó el centro y sur de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, y norte de Buenos Aires, dejó un trágico saldo de un muerto, un desaparecido, más de 600 evacuados, rutas intransitables, cuantiosos daños materiales, y zonas urbanas y rurales que fueron desbastadas por este inclemente fenómeno. Según las autoridades de Defensa Civil, la cantidad de agua caída en algunos sectores de la región superó los 200 milímetros en pocas horas, y hubo fuertes ráfagas de viento que, en Rosario, alcanzaron los 93 kilómetros por hora.
La tormenta que se desató con furia en la región comenzó antes de la medianoche del lunes y no paró hasta pasadas las 6 de la mañana de ayer. Eso provocó desbordes de arroyos y canales, y anegamientos en campos y ciudades. También hubo cortes de autopistas, rutas, calles, problemas en el servicio eléctrico, desprendimientos de materiales, y caída de ramas y cables.
Durante toda la madrugada, hubo áreas de lluvia de variada intensidad, con algunas localidades que fueron eje de focos severos de tormentas, con actividad eléctrica, y abundante caída de agua en cortos períodos. Incluso en sur de Córdoba hubo caída de granizo.
De acuerdo a los reportes, María Teresa, Alvarez, Alvear y Pérez fueron las localidades más afectadas por la tormenta en la región. Y, teniendo en cuenta todos los sectores dañados por el agua (de todas las provincias), se verificaron, en total, alrededor de 600 evacuados en la región.
El temporal fue de importantes dimensiones y por eso afectó a numerosos vínculos viales de la región. Por diferentes momentos del día estuvieron cortados la autopista a Buenos Aires (altura Ramallo y San Nicolás), la ruta 21 (Villa Constitución), la 90 (Rueda), la 33 (Pérez, Zavalla y Casilda), la 14 (entre la A012 y Bigand), la 11, y la 94 también sufrió inconvenientes.
Recién alrededor de las 16 se rehabilitó la autopista a Buenos Aires. Ese corte ocasionó serios inconvenientes en el tránsito vehicular, sobre todo teniendo en cuenta que, por la fecha, muchas familias se dirigían a Capital Federal o a la costa bonaerense para comenzar su período de vacaciones.
Un muerto en Ramallo
El único muerto confirmado se registró en Ramallo, donde un hombre de 65 años, identificado como Ramón Fructuoso Díaz, oriundo de San Nicolás, que manejaba un VW Voyage, falleció producto de un despiste, que provocó la caída a un canal lindero a la autopista (kilómetro 208) que le costó su vida. Además, en el mismo auto iba un acompañante que hasta la noche de ayer no había sido encontrado por los rescatistas.
En Pergamino, el temporal provocó más de 400 evacuados. La jornada de ayer fue muy angustiante porque el agua no bajaba y las proyecciones indicaban que todavía no había llegado el pico del nivel. Cayeron más de 220 milímetros y debido a las acuciantes necesidades, los vecinos reclamaron enérgicamente ayuda y expresaron toda su bronca con manifestaciones de protesta que incluyeron incidentes con la policía, en la ruta 8, en los que hubo tensos cruces con balas de goma.
En tanto, en Arrecifes cayeron 200 milímetros y hubo 150 evacuados.
Alvarez, muy afectado
Alvarez fue el punto más afectado por las tormentas en la zona. Más de 80 evacuados indican las complicaciones que sufrió. Hubo que disponer centros de atención. Protección civil detectó casas con más de un metro de agua en su interior. Recién en la tarde de ayer, el agua comenzó a bajar y la mayoría pudo regresar a sus casas.
Por su parte, María Teresa quedó bajo agua, ya que cayeron más de 300 milímetros de lluvia en dos horas. Los vecinos denunciaron que el agua superó los 60 centímetros dentro de sus hogares. Hubo serios daños en zonas urbanas y rurales. Más de 40 familias perdieron todo y fueron atendidas en centros de asistencia.
En tanto, las localidades de Centeno, Chabás y Sanford, sufrieron inconvenientes con el temporal, pero sus consecuencias fueron de menor consideración.
En tanto, en la ciudad de Rosario, las consecuencias que arrojó el temporal no evidenciaron la violencia de localidades vecinas. Sólo se registraron cortes de energía eléctrica en algunos sectores de la ciudad. Desde la Empresa Provincial de la Energía (EPE), apuntaron que la mayoría de las fallas "fueron reparadas en la tarde de ayer", y que el resto sería solucionado en las horas siguientes. Asimismo, hubo servicios aéreos que tuvieron que ser reprogramados por las inclemencias metereológicas.
Aquellas inundaciones
Este fuerte temporal que azotó la región trajo inevitablemente el recuerdo de las inundaciones de fines de febrero pasado. Aquella catástrofe incluso derivó en un tenso cruce político entre el gobernador Lifschitz y funcionarios del gobierno nacional, por la asistencia a los lugares afectados.
Es más, en abril pasado, la Bolsa de Comercio de Rosario manifestó su profunda preocupación por la inusual emergencia hídrica que golpeó a la provincia de Santa Fe, y que, por su magnitud, fue considerada una de las más graves de su historia. Es que en aquel momento, más de la mitad de las 13,6 millones de hectáreas de la superficie total de Santa Fe quedó bajo agua.
Según estimaciones, el daño producido por el agua en esa ocasión superaba los 2.500 millones de dólares, en todos los sectores productivos y económicos de la provincia.
De ese marco de necesidades, se le requirió al Estado nacional un aporte extraordinario para la reconstrucción de rutas, caminos rurales, puentes y obras hidráulicas. Esta demanda fue la que alimentó una serie de cruces y desconfianzas mutuas entre provincia y Nación, que recién en el último tiempo el propio Macri y Lifschitz lograron superar.
Pronóstico favorable
Sobre el final de la tarde de ayer, el agua fue cediendo lentamente, el clima ayudó y el panorama en las rutas y accesos de la región se fue recomponiendo, mientras los evacuados regresaban a sus hogares.
Por su parte, Defensa Civil seguía de cerca la evolución de los drenajes de las zonas rurales, para controlar que el agua no se desplace hacia otras zonas débiles.
Por suerte, el pronóstico metereológico anuncia para hoy en la zona de Rosario y sus alrededores una mañana de entre 16 y 19 grados, y proyecta una máxima de 26 o 27 grados, sin precipitaciones. Desde mañana hasta el sábado, buen clima con ascenso de temperaturas.