"Los Estevez nos dejaron un tesoro; éste es un tesoro por hacer". Así, el secretario de Cultura, Dante Taparelli, se refirió al nuevo espacio que inauguró la Intendencia: el centro Mario Castenetto, vecino de la ciudad que donó en vida su casa, de barrio Belgrano, a la Municipalidad. El lugar funcionará como el primer espacio cultural de esa zona, en pasaje Azurduy 6150.
Castenetto no sólo vivió allí desde los años 70, sino que en ese ámbito construyó gran parte de su trabajo tras haber fundado la Asociación Rosacruz Universal. Luego de su muerte, el inmueble de casi dos mil metros cuadrados, empezó a germinar y lleva su nombre. La primera Escuela de Luthería de la ciudad y un lugar propio para el proyecto cooperativo Espuma, además de espacios de danza, música y lectura, convivirán allí.
La inauguración del pasado lunes fue todo un acontecimiento. "Más aún porque desde Cultura no tenemos en la zona ningún espacio de estas características", señaló Taparelli, quien además anticipó para el lugar un proyecto amplio y "el primero pensado como un programa permanente de aprendizajes colectivos en cultura, arte, industrias culturales y también cuidado socioambiental".
En este contexto, no puede obviarse la historia de Castenetto, ese vecino que tras más de tres décadas en el barrio decidió legar los terrenos y sus construcciones al municipio con el pedido de que el lugar lleve su nombre.
"Era un sabio, una persona muy amada por quienes lo conocieron", afirmó al secretario de Cultura.
Una visita
Alguna vez el propio Taparelli pasó por la Asociación Rosacruz. Pero mucho tiempo después y ya ocupando una función en la Secretaría de Cultura, hace más de una década, recibió la visita de dos personas de parte del hombre que llevaban bajo el brazo nada menos que la idea de Castenetto de dejar a la ciudad sus casa y sus terrenos, además de sus bibliotecas y el mobiliario una vez que falleciera.
"En ese momento Mario todavía estaba vivo y lo que traían Alejandro y Flavia, que fueron quienes me realizaron esa visita, era nada menos que las escrituras de la propiedad", relató el funcionario y señaló que desde entonces fueron ellos quienes hicieron de intermediarios y puente a lo largo de todo el proceso, hasta que la casa llegó a manos de la Secretaría de Cultura.
"Él llegó a realizar todas las tramitaciones a través de un escribano y me acuerdo que nos dijo que hiciéramos todos los papeles, que él nos iba a esperar -continuó el funcionario-. Y así fue porque, a mediados de este año, firmó todo y al poco tiempo falleció".
En las redes sociales de la asociación que fundó en 1980 no sólo lo recuerdan como su creador, sino además como un "reconocido escritor de corte humanístico y universal", que incluso había sido distinguido por el Concejo Municipal "por la calidad literaria y humana de su obra".
Castenetto nació en Rosario en 1932 y fue a partir de los 70 cuando se afincó en los tres terrenos que por entonces adquirió en el barrio y que hoy ya están en manos de la ciudad.
Son casi dos mil metros cuadrados donde ya desde este lunes comenzaron a desplegarse proyectos de aprendizajes colectivos y actividades culturales.
Habido y por haber
El espacio busca convertirse en una "referencia en el barrio", dijo el secretario de Cultura, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un sector de la ciudad donde esta repartición municipal no contaba con enclaves de referencia. Del mismo modo, albergará proyectos colectivos que venían gestándose y encontraron allí una casa.
Ese es el caso de la Escuela de Luthería, la primera de Rosario, que "era un pedido de todos los músicos", señaló Taparelli. Y por ser un sitio cultural "con perspectiva ambiental", el Programa Espuma también encontró allí un lugar donde afincarse y convertir miles de litros de aceite en jabones.
El proyecto de emprendedores enseña a fabricar jabón sólido y líquido con aceite de cocina usado, ese residuo que se desecha y muchos no saben cómo tirarlo sin generar problemas en el ambiente. La iniciativa justamente apunta a evitar la contaminación del agua y abre, además, la posibilidad de comercializar la producción de jabones aromáticos, con color y sentido ambiental.
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"La idea es generar desde allí emprendimientos de familias que no tengan trabajo, que luego puedan instalarse en las ferias ofreciendo además un jabón de calidad", destacó Taparelli.
Además espacios clásicos de Cultura tendrán un lugar en el inmueble, como las escuelas de Música y Danza de la ciudad y el Plan de Lectura. Otros, en tanto, están aún en estado de proyecto.
"Queremos instalar allí una oficina de género y derechos humanos, así como también un lugar de referencia de Salud", agregó el secretario.
Quiénes son los rosacruces
"Los rosacruces son cristianos místicos, dedicados al conocimiento", explicó sobre el trabajo de más de 30 años del Castenetto en la Asociación Rosacruz Universal que fundó y albergó en su propia casa desde 1980.
El término rosacruz se refiere originalmente a una legendaria orden secreta que incluso en sus orígenes, indicaron algunas fuentes, estuvo vinculada a la masonería. De hecho, hay organizaciones esotéricas modernas , fraternidades y órdenes masonas que se reivindican como herederas de la legendaria Orden Rosacruz.
"Mario, además de ser rosacruz, era masón", señaló Taparelli abundando en esa relación histórica. Es más, hay quienes indican que rosacruces y masones constituían originalmente un grupo único e idéntico, que luego se subdividió al dedicarse los masones más a propagar las ideas filosóficas y filantrópicas, mientras los rosacruces se centraban especialmente en el trabajo cabalístico y alquímico.
Los símbolos asociados generalmente al término "rosacruz" son bastante heterogéneos, aunque en diferentes combinaciones aparecen las rosas decorando una cruz.